Una vez que el sueño desarma su placer

Una vez que el sueño desarma su placer, por no ejecutar la locura,
La vida se hunde donde nadie lo imagina.
Las razones no tienen libertad de expresión,
Pero muy en el fondo se pueden hallar.

Solo necesito un poco mas de ti, un poco mas que solo ese triste sueño,
Porque por más que lo intente, seguirá siendo mi triste y tan vacío sueño.
Solo pido que dejes llevar tu alma y tu cuerpo a lugares más convenientes,
Porque no has de encontrar tu único amor, tu verdadero amor.

De lo contrario, tu corazón terminará soportando el abismo de un solo y ultimo latido,
Signo vital para su ser, cayendo en una oscura inmensidad, lejana, sensible, inevitable e insustituible en muerte.
Profunda en desilusión y hambrienta de un deseo,
El deseo de abrir esas puertas, nuevas para tu persona, que jamás has conocido.

Y que hoy no estás sonriente, dama ardiente, que alumbras mis ojos, vacíos como tu corazón y llenos como tu angustia.
Que entrelazados van navegando en el suave hilo reluciente,
Cristal sofocante y brillante, tu pelo.

Por intentar apagar mí deseo, veo profundo mi empeño,
Por conocer a esa mujer, que desatará mi soledad,
Mas aún, cuando ya lo necesito.