Unas predecibles y frías grietas en mi piel,
Que las sabanas de una cama cansada, marcaron sobre el placer inagotable.
Una noche sabia, en corazones extraviadamente entrelazados con rigor,
Que por marcar la historia más feliz del siglo, dejó a la soledad muerta sobre una almohada.
Mas ahora, que el sueño busca vencerme,
Solo por ella afilaré mis espadas.
Pelearé hasta el amanecer por verme despierto,
Solo para extasiarme con un suave beso de adiós.
¿Quién eres tú, con tan bellas alas de plumaje extraordinario?
Soy el ángel, a las sombras deformes y perturbadoras despojo.
¿Por qué estás aquí, no entiendo que he hecho para merecerte?
Eso no importa, has conocido el amor, y yo soy su guardián y guerrero.
¿Por qué necesito un guardián en el amor?
Porque he de cuidarte, sabrás bien lo que quieres si estás conmigo.
¿Y por que necesitaría yo un guerrero del amor?
Porque he de luchar para que jamás pueda alguien quitarte este hermoso sueño.
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