Reposa en tu mejilla un beso,
Los mismos labios fríos que añora un sueño.
Que se congelan a segundos finos,
E interrogan versos, y así descubre un sitio.
Verdes hojas, y rojas flores,
Ruinas de amor, paraíso perdido.
Cual suave paño fino,
Que disfrutas, cuando secas tu piel.
Como un débil insecto, que vuela y cae,
Mis alas agujereadas, ya no resisten.
Y tus suaves manos blancas, que imagino aquí en mi pecho,
Ya descartan ver por hecho, mi muerte, por sufrir por ti.
No hay comentarios:
Publicar un comentario