"El silencio tiene acción, el más cuerdo es el más delirante"



15/4/11

Entre la vida y el sol

¡Brillo que se oculta, oculta amor!,
¡Sueño es el que sueña el soñador!
¡Para abrir esas sordera que le impune el alma!,
¡Cuando al borde de su llanto el hombre espera!

¡Brillo es el que tienes cuando ríes!,
¡Y supongo, que lo tienes al llorar!
¡Y tus manos al bordar aquella espina!,
¡Hizo luz en la mejilla mas profunda del sentir!

Hoy reciclo la sordera de tus gritos más lejanos.
Voy gateando como el ciego, el que nunca pudo ver,
Lo mas lindo de la vida que se encarna fiel al hombre,
Lo más bello en este mundo por razón es la mujer.

¡Solo quiero entrar, estar, déjame llegar!,
¡Si pudiera sospesar mis labios en los tuyos!,
¡O sentir la magia que existe entre la vida y el sol!

Saber que tengo algo más que hojas, situaciones y hiel,
Saber que tu pelo rozara tu cuello, y al estar a tu lado,
Yo comprenderé porque el éxtasis te hará cerrar los ojos.
Suave bajaras al suelo, fija mirada, astuta soledad inquieta,
Que me hará llenar los pómulos de grietas hasta llorar vacio.

13/4/11

Luci, fruta prohibida IV

Un sueño por ser:

Ya no corras, mi dulce amante,
Estoy cansado, no creo seguir.
Y tus piernas siguen firmes,
Y tu pelo se ha hecho luz.

Es un sueño que nos sigue,
Tienes miedo de caer.
Yo te sigo por si a caso,
Si aquel sueño nos traspasa,
Serás mas que mi esperanza.
Si aquel sueño nos alcanza,
Serás más que mi mujer.

Y tú dices, no te encuentras,
Que las tardes son de hiel.
Y tu dices, es tristeza,
Que es un sueño, de por si,
Y es un sueño, por ser.

No te vallas, no me dejes,
Quiero tregua por ventaja.
Si tu dices que hay un sol,
Tengo la esperanza de verlo, esta noche…

Luci, fruta prohibida III

Quizás mis besos te falten:

Quizás, mujer, mis besos te falten.
Decir faltar, es la pena que al alma envejece,
Mas no hay carácter que el niño ofrece,
Si todo se ha ido, con esa mujer.

Quizás te falten mis besos, lo se,
Sea todo por que tú a tu lápiz des vida,
Porque sueñas con sueños, envejeces,
Tu alma canosa, ya quiere caer.

Quizás te falten mis besos, no temas.
Que todo es tarde, si no hay quien supera,
Que vida es sobra, y amor bandera,
Mi niña quizás, mis labios, mis venas...

Luci, fruta prohibida II

Esperando respuestas:

Que un par de venas desaten su angustia,
Para nadar en un mar de sangre,
Para sentir que sus últimos segundos de vida,
Soportando el plasma, terminen en felicidad eterna.

Y aunque el corazón se atore en sangre,
Y las penas se acumulen en él, se que habrá una salida.
Porque soportando silencios, se hallan respuestas,
Y esperando respuestas, hoy me siento en silencio.

Eres tú, la única que espero, con esa mirada especial,
Que sin pensar lo diría, creó tanto misterio.
Eres tú, la que en sueños despierta conmigo,
La que en sueños me ha hecho sufrir al despertar.
Y la que en sueños me ha enamorado por completo.

No se por que será, pero necesito saberlo.
¿Serán un problema de mi mente?
¿O demasiada mente en mis problemas?
No lo entiendo, jamás lo entenderé, pero puedo sentirlo.

Luci, fruta prohibida I

Basado en hechos "ficticios", cualquier semejanza con la realidad, podria ser consecuencia.

Y con tu canto llorar:

Un leve roció que aturde en la mañana,
Mis ojos, a plena luz, censuran el ambiente.
Un par de rosas coquetas me han visto llorar,
Prometieron no decirlo, prometieron callar.

En lo alto del cielo, un pájaro entona su canto,
Y en su armonía, también me ha visto llorar.
Pero sabio supo comprenderme, trato de contenerme,
Y fue así, de repente, una lágrima recorrió mis mejillas.

Eres tú, la de los sueños, en las mañanas,
Eres tú, la que a mi alma rompe en dolor.
Y si pudiera borrarte ahora, quizás no lo haría,
Comienzo a sentir más que nunca que eres parte de mi ser.

Vuela y vuela, pajarillo eterno, acaricia el cielo, enfría tus alas.
Vuela y vuela, para a descansar en aquel árbol, pero no te duermas,
Que yo mañana, en la mañana te estaré esperando,
Y con tu canto desahogarme, y con tu canto llorar.

Fer, la simplicidad IV

Yazmotomia: (Una locura sin sentido)

Tras el sequepentro de su coloración ambientada,
Sus sucumulos, hacían revelar el siniestro de sus labios.
El estallido de sus pontiones, hacían descarrilar el santro,
Y las refrontaciones del siberio, recumulaban el anastio partío.

Los escalones de sus pastios, envolvían las chistacias,
Y las risas que segregaban sus labios, partían los decibeles.
A los terribles pactos que emitían su corazón, la lluvia los empapo al conocerle.

Ni decir que los espartisos pechos que acurrucaban sus telas,
Revolcaron el deseoso resplandecer de mis labios, lo yacieron.
Y a la vuelta fruciantemente desataron el umón relativamente ajeno,
Para defastir, el hacientemente sexo, que revoloteó el plasturia.

¡Cuantos zafiros, y cuantas frasturias!, ¡Todo de primera!,
Las recturas que ambientaban el alma, terminaron sonrojadas,
Y los damíos que buscaron sus frutos, corrompieron la nada,
¡Mas sus labios tardíos llegaron, entraron, y durmieron en mis frazadas!

Fer, la simplicidad III

Con una de ellas:

Mujer, cierra lentamente tus ojos esta noche,
Déjame sentir el silencio que embarduña mi alma.
Desata la furia que acorrala tus ansias,
Descarta el sereno grito de tus piernas, desean hablar.

Mujer, brillo de luz que traspasa paredes,
Enciende el serillo de mi alma, deja que la consuma.
Tu cuerpo el faro es quien alumbra,
Enciéndete hoy, y guíame a ti:

¡Ya despréndete hiel, que mis manos, sangran!
¡Ya desnúdate piel, que el calor, estalla!
¡Y mi mente es estruendo, y el fuego se quema!
¡Las aves perdidas, revuelan, revuelan!

¡Mis ansias, tus ansias, las ansias, distancias!
¡Que elevan deseos, pasión y nostalgia!
¡Que escondes fratelos, anastio y plasturia!
¡Que vida nos sobra, nos ama, e insulta!

¡Despoja, despoja, despoja, despoja!
¡Tus piernas se elevan, elevan al sol!
¡Desarma aquel cielo, un cielo de estrellas!
¡Y vete conmigo, con una de ellas!

Fer, la simplicidad II

Muerdo:

¡Muerdo!,
¡Porque así, las penas no lo son!
¡Porque amor mordido, no se sufre igual!,
¡Porque tus labios tan bellos, no están en mi jurisdicción!
¡Porque engañarme a mi mismo, es creer que ya no hay nada!

¡Muerdo!,
¡Porque así el plasturia pierde sabor!
¡Porque amar es poco, y es mucho el dolor!
¡Porque bello es soñar, y cuan cruel despertar!
¡Y así tus blancas manos, descartarán mi anhelo!
¡Muerdo!, ¡por ti!, ¡trago!, ¡y muerdo!

Fer, la simplicidad I

Hume: (Soledad)

Despierta, soledad, que un sueño duerme,
El pequeño sueño de plenitud,
La misma mirada que amor desprende,
Deja que el calor latente,
Encienda el fuego que en ti descansa.

No dejes, no pares, sonríe,
Que buscando no se encuentra,
Si uno anhela tanto el “buscar”.

Aprende a encontrar, que amor es salida,
Amor es el fruto, mas dulce en la vida.
Recuerda, a mí, este árbol campestre,
Que no halla tu cuerpo, por ser un inmóvil,
No soy árbol floreado, no, no soy tan bello,
Solo soy uno más, aunque distinto de todos.

Nadia, de los sueños IV

Ya se desvanecen mis ojos:

Ya se desvanecen mis ojos, se desarman a pura violencia.
Una imagen se deja distorsionar por otra, se entremezclan.
Reacciona de vez en cuando mi vista, pero ya estoy dormido.

Ahora tú estás a mi lado, esperando volver a casa.
Escucho voces bajas, otras altas, me dañan.
Y no puedo evitar sentir la soledad, aunque esté rodeado de tanta gente,
Pero puedo ver tus ojos, ellos me calman, ellos me alivian.

Entonces tu pelo tan suave, acaricia tu piel,
Solo para sentirse un poco mas extasiado.
Y algún suspiro, muchas sonrisas, te esperan,
Al compás de tus labios, ya creo estar inmunizado.

Y despierto, solo para verte un poco más,
Ya que tenerte se me hace imposible.
Y así seguiré sintiendo esta soledad tan impotente,
Pero mis labios esperaran impaciente tu llegar.

Ahora estás pensativa, tus ojos recorren todo espacio.
No puedes parar de acariciarte el pelo, ya es de costumbre.
Te vas, un silencio azota a esta isla tan pequeña,
Todos se marcharon junto a ti, pero aquí estaré esperándote, solo y por siempre.

Nadia, de los sueños III

Y cuando casi cerrando los ojos:

Y cuando casi cerrando los ojos estoy, mis manos comienzas a recorrer todo espacio, descifrando palabras que quizás, jamás tengan un sentido.
Puedo sentirme solitario, quizás loco, estupido, como un triste corazón partido, pero el sol es mi testigo, cuando la sombra me cubre, me siento tranquilo, y cuando de la nada se corre, es mi peor castigo.
No encuentro destino, quizás no lo tenga, las almas en grietas descartan vacíos, llenarlos con penas trabajo tardío, soltarla en tristeza, en solo un suspiro.
Sentir que no hay nada, muy fácil, te digo, que nunca fui a pleno, me siento tan frió. Por no ver señales, fue mucho el castigo, la digna respuesta, es hoy el silencio, y digna la frecuencia, el olvido.
Es así, tan simple y no lo entiendo, esos vagos recuerdos, cuando los blancos guardapolvos eran mas que un abrigo, eran la señal. Tu. Solo tu, escondida, como si en un bosque inmenso te habías perdido, y ahora estas aquí, y aunque no respondas, siento la suave brisa de tu respiración, la que traspasa hasta el tiempo. Se vuelve ilógico, muy ilógico el silencio que siento, pero no necesito mas que un pequeño silbido, quizás el café que deje de aquel lado, por no dormirme, porque en un sueño eres mía, pero soñando muy mal nos quedamos, de brazos cruzados y manos vacías.
La realidad es turbia, ruidosa, parece ser que la mente viaja por días y muy lejos, como si fuera en un barco por el océano, buscando la respuesta a un terrible dolor, el maldito sentimiento, tal así, como si hubiera sido entrenado para matar, tu no sabes de que hablo, no lo conoces. Se llama amor, puede caber en cualquier lado, pero eligió al corazón, donde la sangre de purifica, y es ahí donde los sentimientos que la sangre carga, se quedan atascados en sus pequeñas rejillas de metal, se pueden ver colados en sus paredes internas.
Tal vez, no puedas creer lo que digo, quizás no lo sientas, tal vez pienses que son solos palabras. Tarde te darás cuenta al fin, que estas palabras, vienen de los agonizantes y secos sentimientos que en mi corazón se atascaron, por ti, por mí y por nosotros.

Nadia, de los sueños II

Eterna:

Eterna, eterna es la soledad que al abismo convierte en pasión y al sereno en sufrimiento,
Soledad es el silencio que jamás en mis sueños despertó a su sonrisa apasionada,
Y es el silencio su producto y su fuente de toda tranquilidad confundida por la pasión.

Una sonrisa es la llave a un puñado complaciente y suficiente de felicidad eterna,
Y las miradas que al prójimo confunde son señales que nuestras mentes emiten.
Son tus ojos los escritos que confunden, mas son el sol bajo la lluvia furiosa,
Y son tus piernas las gloriosas, que en mis sueños bajo la luna, sobre la arena se lucen.

Son los minutos que nunca pasaron, el tesoro que a los hombres cautivan,
Y son cicatrices los segundos que están pasando poco a poco hacia el olvido.
Pero la almohada en estos casos, siempre tiene una respuesta instantánea,
El olvido no es en vano si se consigue, pero claro esta, eso es imposible.

Nadia, de los sueños I

¿Ha?

Perdida de tiempo...
¿La brutalidad de sentir bronca?, no lo creo. Solo el deseo de no tener contacto.
Caricias jamás existentes, un plasturia que enciende mi alma, la incinera
Y miles de voces que creen haberme dicho algo tras al haberte visto.
Jamás entenderán que todas juntas, piensan diferentes…

Como un cohete que nunca vuelve, porque se ha estrellado en la nada,
Mis brazos no encuentran refugio, ¡Mas están perdidos!
Jamás entenderé, quizás no quiera hacerlo, es un alivio de por partes, y la mas triste, la tuya.
Solo que tus ojos, no tienen nada de fenomenal, y menos tu pelo,
Lo tiene tu sonrisa, tu piel, aquellas blancas pequeñas manos...

No hay cuestiones sobre tu belleza, mas todo el mundo lo sabe, estrella es tu sinónimo,
Y escondida en pliegues de su luz en sol, tus labios recogen el roció una mañana en mi mente,
En aquellos jardines. Sienten que pasar unos segundos en ti, será volver el tiempo en el cual lo feliz se vuelve inmune.
Y la tristeza embarduña la tierra, llega al centro, y se quema.

Mírame, y dime lo que sientes, lo que pasa por tu mente al hacerlo,
Entenderé de todas formas, y no habrá ilusión que desparrame el anastio,
Anastio es anastio en todas partes, a toda hora y todo lugar,
Mientras siga existiendo el cuerpo, y la mente siga estando en su lugar.

Siempre será lo que es, fue y será
Naaaaaaaaaaadi... ¿ha? heem. Nadie sabe lo que es el anastio. Y los que saben, no le han dado un buen suspiro...
Han encerrado su mente, por ver el partío lejos, ¡solo quieren hacer lo que dicen!

12/4/11

¡Que cosa, eh!

A mi lado en esta foto estas, ¡Que "pinta" de doctor licenciado!,
La ignorancia que me cubre no me inhibe al pensar,
Que aprendiste tantas cosas que la seño te ha enseñado.
¡Y sentadito como esclavo en el banco del futuro,
no aprendiste a respetar al "compadre" más seguro...!

Recuerdo para soñarte

Bajo el mismo cielo,
Sobre el mismo césped,
En la misma tierra,
Por el mismo amor.

Por el mismo tiempo,
En las mismas horas,
En los mismo cuerpos,
Por el mismo amor.

Sufro en vos,
Rio en vos.

Recuerdo para soñarte,
Y muero para tenerte.

Casi como un demoño

Soy el hombre nuevo,
Que comienza nueva vida.
Que el pasado que he pisado,
No me priva la sonrisa.

El entorno, ¡Que drama!,
¡Es sonrisa de por mas!,
Es que el mundo tiene almohada,
Y mi cama es soledad.

Tengo un Dios que es aparte,
Por la fuerza que me da.
Me acompaña, es mi sombra,
Es Mi fe que va por más.

Por los años que he tenido,
Por mí amada juventud.
Por traiciones, desistido,
En el “pozo” mi virtud.

No me gusta que me apuren,
Yo que soy el “tal” tranquilo.
Voy despacio por el gusto,
Saboreando mis principios.

Ha de ser algo muy raro,
El sentir que ya no vives.
En la hiel de la locura,
Nunca suenan cantos simples.

Yo comprendo el sentir,
Lo mismo que sopla el viento.
Aunque en días ciertas hojas,
No acompañan sentimientos.

En lo alto, sobre el cielo,
Bien quietitas resplandecen.
Cuando el sol no se oscurece,
Como un viejo corazón.

Va perdiendo la paciencia,
Cada vez que se sorprende.
Y el engaño es mi sorpresa,
Que me ha vuelto a oscurecer.

He quitado de la cuerda,
La trenzada de su ser.
He partido la firmeza,
De los hilos del placer.

Me han tomado por sorpresa,
Cuando al circo me acerqué.
Era mucho la belleza,
E imposible no caer.

Ciertas cosas de la vida,
No se deben esconder.
Si es que sirven de advertencia,
Les prometo, contaré:

No soy quien para afirmar,
Que es un diablo la mujer.
Pero afirmo, y créanme,
¡Tuve citas en su infierno!

Caminando no imagino,
La razón para correr.
Y he corrido pocas veces,
A razón de una mujer.

Lamentable es sentir,
Que la sangre se te añeja.
Ni que fuera burra vieja,
Que me empaco por doquier.

La sangre me desborda,
Lo mismo que mis letras.
¡Ni que fuera fruta vieja!,
¿Ya nadie me quiere morder?

Si lo único que tuve,
Lo perdí por descuidado.
Siempre hay uno más bravo,
Que te engaña la mujer.

Que le cuenta secretitos,
Y la endulza, de doctor,
Con lenguaje de estudioso,
¿Qué gatita no cayó?

No me engaño a mi mismo,
Al pensar en la amistad.
Soy conciente del dolor,
Que un amigo puede dar.

Cuando a mi me deslumbraba,
Con su charla “resplandor”.
Mientras tanto le guiñaba,
El ojito a mi ex amor.

Soy conciente del dolor,
Que un amigo puede dar.
Yo pensaba en llevarlo,
De testigo hacia el altar.

Son las cosas de la vida,
Te madrugan por detrás.
Porque el gallo suena bajo,
Cuando tiene que sonar.