"El silencio tiene acción, el más cuerdo es el más delirante"



22/10/10

Obviemos, no hay tiempo para engaños

Demuéstrale a la vida, lo que tienes para dar,
Porque a veces, querrás caer vencido y muerto.
Demuéstrate a ti mismo, que creer no cuesta nada,
Las acciones valen mucho, y el fracaso mucho más.

Estarás sonriendo al fin, al pensar en lo más fuerte,
Lo que un alma arraiga al cielo, y conecta un haz de luz,
Al brillar intensamente, tantos ojos por estrellas,
Al cambio se harán presentes, pues por verte sonreír.

Vete, vete junto a mí, procuraré tenerte a tiempo,
Sobre alguna calle gris, aullaremos a la luna,
Pues no queda duda alguna, que los hombres de esta vida,
No engañan con mentiras, al querernos bifurcar, preciosa,
No haremos más que obviar aquellas decepciones, ¿Claro?

Bella vida y sin razón

Precioso pijama azul, pensé por lo bajo.
Tan suelto, pero en si tan lleno, mi amor.
Quítalo aquí mismo, pensé mientras reía,
Pues si fuera por mí, aún estaríamos allí sofocándonos.

Deja de caminar un segundo, sacude aquel precioso pelo,
Ya, dejemos bien de lado el suelo, pues no quiero pisarlo más.
Recuéstate, que el frío no durará por siempre, a diferencia de mi amor,
Hazlo, que la noche no durará por siempre, que pronto amanecerá.

Quiero que seas tú misma, solo estamos tú y yo,
Imagínatelo verde, con mil arroyos y el sonido,
Carcajadas deja el agua al chocar sobre las rocas,
Y libera aquella risa de placer un poco loca...

Aún estaríamos allí, por mí, dalo por hecho,
Que no hay cosa que supere lo que siento,
Que por ti bailan mis brazos, que tu cintura lo siente,
Que yo aprieto un poco fuerte a la hora de amar.

Apenas me dejas aquel beso de despido,
Me siento tan fuerte, se que alguien me ama.
¡Pues mejor si es bella dama, que me toca por sorpresa, bella vida, y sin razón!

22/9/10

Esperame en la cama

Soy una especie de cosa que duerme de tanto en tanto,
Pero se abre de a poco en poco para todos.
Prefiero sentir el dolor de tus manos rasguñar con sus uñas,
Que sentir el dolor de perderte en el tiempo cercano a este mes.

Porque resulto de situaciones que envuelven un malestar de amor,
Que reciclan malas caricias pasadas, les renuevan el ser,
Y alistan variedades nuevas por buscar también, algo nuevo en una cama.

Y pensar que el tiempo pasa mientras el amor se va deshilachando por naturaleza común,
Es mas, no creo que sea raro encontrarme en un mañana con el corazón partido al medio.
Pero sé que nuestro amor tiene algo espeso, como si fuese concentrado a mil,
La verdad es que mis sueños no me abarcan mucho más que a ti…

Así la vida sigue retobando la ilusión del existir frustrado,
El de decir que vivo el vivo y no los viven, de vivir acorde al hoy.
Por lo que me hago dudar, a mis justas emociones, pero sé,
Que no por escuchar palabras sucias, de sucios, precisamente, algo así tiene que ser.

Tranquila, preciosa, que si no voy ya hacia la cama, pues pronto iré tal vez,
Que me quedan tantas cosas por decir sobre las cosas, que las cosas bizarrean.
Por el siglo de la moda, propongo el pacto del amor tranquilo, ceguedad a lo común,
Que lo mejor creído, por este tiempo, es la simple comunidad común, una simple creencia.

Nena no te aflojes, no me perderás si perseveras,
Que la fe es agua fresca, en este sol que hierve sangre, pues navega,
Por las olas que imaginas sobre arenas bien calientes e increíbles por sus cantos,
Que refriegan a tus pies, y lo sientes, ¡Eso no es amor!, ¡Solo te lastimas!

Renueva la ilusión de un buen camino,
Procede ha enamorarme mas y mas y mucho mas,
Pues no creo que la falta te haga falta un poco tanto,
Pues mi amor por ti lo vence, es sincera la verdad

31/8/10

Un par de alas

Si tuvieras un par de alas, para llevarme un poquito más lejos,
Donde el viento se sienta fuerte, y tus plumas me arropen cual fuego.
Con tus ojos, los que ayer vi descansar, tú mires,
Un futuro sobre nubes, de pasión y amor de albergue.

Si tuvieras un par de alas, para llevarme a tu guarida de angel,
Sentir tus labios besar mis labios, sobre el agua de manantial que tomas.
Y con tus manos, arancar mi ropa, serenar mis gritos, empapar mi cuerpo,
Para posar tus piernas en mis piernas, tu pelo en mi pecho, tu amor en mi amor.

Si tuvieras un par de alas, que no engañen ni reprochen,
Que demuestren la unidad, de sentirme siempre tuyo.
Que me ahorren las "corridas", que podrían ser "voladas"
Que mantengan justa calma, paciencia, ¡Renacer!,
Y sobre todo, que lo lejano, se halle siempre a un paso de mis pies:

¡Volaria en el perfecto sueño claro de decirte!,
¡Que amor no es mas que una palabra!,
¡Es que extrañaría lo que mucho importa y amo!,
¡La mujer que conocí primero!

30/8/10

Ambos sabemos (Dos escritos en uno)

Sere humo, Serás caricia,
Impaciencia, Serás un beso.
Un latido, Fuego serás,
Un sentir. Y nunca cenizas.

Penetrare, Serás niebla,
Invisible, Y aún visible.
Y en tu cama, Serás teatro,
Lejible. Y aun actriss.

Te amaré, Serás mi vida,
Conspiraré. Y aún mi muerte.
Por lograrlo, Seremos juntos,
Venceré. Amor de albergue.

Amarás, Falta un tiempo,
Sobrará. Es un poco.
En el ruego, Falta un poco,
No habrá ruego. Es un tiempo.

Serás amor, Falta el otoño,
Brillo serás. Y no faltan deseos.
Serás consejo, No faltas tú, aqui,
Palabra serás. No falto yo, alli.

Serás carne,
Pero sin peros.
Serás condimento,
Y aún serás amor.

¿Por que?
Ambos sabemos...

¿Y si parto antes de tiempo?

Viviras en mi, por si parto antes de tiempo,
Y viviras sin mi, en la piel de un buen amante.
Pensaré yo en ti, de no poder tocarte,
Pensarás en el, pues seré intocable.

Tu cuerpo, estará envuelto en sabanas, cada noche,
Y mi cuerpo verstirá su mismo traje, hasta disolverse.
Tus lagrimas caeran al suelo, desde tu ojos,
Mis lagrimas caeran en ti, desde el cielo.

Alguna paloma posará en tus plantas,
Tejera su nido en ellas, y pasará el verano.
Preguntale, con muchas ansias, de donde viene,
Y mira sus ojos, conócele, pues serán los mios.

Te recordaré por cada beso,
Y tú lo haras por cada pluma.
Te recordaré por cada noche,
Tú lo harás en cada papel.

Capullo de ti

Maravillosa la brisa que te creó,
Las hojas que te albergaron,
Los sueños que te formaron,
Y yo, que te mostré el amor.

Maravillosos los años que te trajeron,
Los sitios que te ubicaron,
Las manos que te tocaron,
Y el techo, donde amé por primerá vez.

Maravilloso el futuro que se depare,
Estar a tu lado, y saber que ardes,
Y los besos que vienen, sonrisas de amor,
Los tiempos mas bellos, mil versos de amor.

A favores, en contras y neutros

No estoy tan bien, nena,
Pero creo, no estoy muriendo.
No estoy tan mal, nena,
Sé pensar en ti.

Tú tienes suerte, amor,
Tendras menos sacrificio.
Yo tengo mi suerte, amor,
Aprenderé a sacrificarme más.

Tú tienes apoyo, mi niña,
Yo solo tengo un pero.
Pero no es algo resbaloso, preciosa,
Tengo a favores, en contras y neutros.

La señora del sueño cumplido

"Encerrado" como en un tubo de esos, por donde pasa el agua de las cunetas, ¿vieron?,
asi, de esa manera me encienrro cuando escribo. De vez en cuando, alguna cancion, como por ejemplo ahora, de Bob Dylan, otras veces, Sui Generis, y alguna que otra clase de ese tipo.
Asi, una sonrisa acertada se dispone avagar en la sala, no busca salir, solo recorerla.

Trepa las paredes, e imaginas cosas sanas, como por ejemplo,
¡Que lindo seria tenerla a mi lado, o, podría escribir una cancion que alegre a muchos!,
E imagina, imagina montañas, lagos, arboles, pajaros.
Sus blancos dientes brillan, sus labios cuarteados sutilmente posan,
Posan hasta la llegada de aquella señora, de la mano a un angel, el de la buena hora,
Trae siempre una propia pluma entintada de regalo.

Y cuando deja su equipaje en mis manos, Siguen sonriendo.
Porque nunca dejan de hacerlo, en el fondo también, y aquel angel lo sabe.
Si tienes una duda señora, preguntale a él, siempre le cuento mis anastios.
Luego el beso, ¡Como si un tornado se llevara mis pensamientos!,
Solo queda ella, y yo por supuesto, quedamos, asi, paralizadamente quietos.

Luego el tubo de aquella cuneta, nos adentra a fantasias, nos encierra.
Es infinito lo que dos anastistas pueden hacer, pensar, lograr.
Como tambien, es infinito lo que una guitarra, o un lapiz puede hacer,
como asi tambien un picel, o hasta una calculadora.
Pero asi mismo, en contradiccion, aquellos anastistas, no son infinitos,
Tiene fecha de vencimiento al igual que la calculadora, el lapiz, la guitarra y pincel.

Quiero a ti, por y de

Es como una cuerda, una simple cuerda deshilachandose de apoco:
No es fuerte, no piensa. Se carcome solita, y se enreda.
Es una noche que me toca vivir, es una noche de ausencia,
Es el licor de la amenaza, es veneno, en su dulce receta.
Se seca en la propia sangre, se apaga en su propia huella.
Y aquel ser escurridiso, la paciencia, dormirá sus largas horas de vuelta, solitaria.

Retirame, retirame de mi mismo, no me acorrales en tu celda,
Porque hoy, esta noche, desde afuera,
Los años se pasan mas fuertes cada vez,
Y la mente se pasa a estrías, un poco más,
Y mi esmero no es sentirlo todo, por contrario:
Lo necesario, lo sincero, nada extravagante, nada ligero...

Un viento de calma

Tomala de a poco, tu sabes, la absoluta calma,
Regresa las ansias, desprendete, ¡Alejate Amor!
¡Que sufrir es bello, aunque lo bello cuesta!
Por mas que intente salir, tus ojos llegan.

Cansado de hablarme a mi mismo,
Procuro encontrar el espacio del limite,
Donde la rueda me suelta tras giros,
Y caiga en perfecto, ni en loco, ni aturdido.

Me llegan, otra vez, me punzan el alma.
Y en la coraza de mi cuerpo, se mece,
Tranquila la calma, pues claro, aunque se aturde entre tiempos,
Y asi es que tu alma, desprendida de ti, se abalanza en mis brazos.

¡Y me llegan!, ¡Me siguen llegando!, ¡vibraciones!, ¡Recuerdos en frio!
¡Tormentas de paz! ¡Esperanzas de hielo!, ¡siluetas de azufre!, ¡Pasion!
¡Amor entero desde que te acuestas, hasta que decis mover un puto pie para levantarte!
¡Y seguir el dia a dia, con emociones, y abalanzas el sentir, y lo evocas, si te animas!,
¡Y si quieres, contaminas, enseñas, pronosticas, o encuentras la paciencia para cerrar tu puta boca!

Se dan cuenta...
¿Es tan dificil contener la calma?

De amores libres

El amor, es la receta que da vida, y lo conviertes, le decoras.
Yo por ella aún lo siento, es cada noche empezar de nuevo.
Sobre la brisa de la mañana, nunca apuesto a algo extraordinario,
Se que ya lo tengo, miles de mantas existen, cada una de ellas me cubre.

Subo hacia lo prospero, no corto ramas, solo riego amor,
Apaciguo el bello esbelto sueño, de ser tu y yo, de amores libres,
Encadenados, uno hacia el otro, dulcemente, descontrolados,
Descarrilados, pero en el mismo camino, tiempo y lujo de sentir.

Trato de evocar a la mujer, a que pase, ¡Sientese señora!,
Trato de probar la dulce pena de decir un dia, ¡No!
Pero mas amargo me pega, cuando tú no contestas, nena,
Me he pasado horas consolando mi alma, frente a tus fotografias...

Pobre limite atijerado, separados, a veinte kilometros,
Casi un dia muero, sentado en sofá de la amargura.
Quisiera que eso nunca pase nuevamente, ¡Atienda!,
¡Que no soy solo un ser humano!, ¡Soy un alma en conciencia!

Escucharé a mis angeles, ellos no sienten envidia,
Les besaré cada noche, ellos si tienen mejillas...
Te haré el amor por si te olvidas, cuando te sientas,
Y llevaré mis penas y miserias, donde siempre las he llevado...
¿En mis bolsillos?, Puede ser, junto con las cosas que me matan.

Albergues de ansiedad controlada

En mi jardin a plena noche, sus ojos reflejaron al rocio,
Su pelo fue aquel paño de remojo, que al enfermo, fuego inhibe.
Delicados labios medios, penetraron en mi vista justo al tiempo,
Que mis parpados sintieron el arraigo, a la suave pena adormecida, de caer asilenciado.

Me sumerjo en lo abstracto de mis sueños, creo conocerla.
Ya sus suaves manos bellas, me despiertan al caricia en mis labios,
Creo conocer los dedos anchos, creo ver un brillo, como anillos de descanso,
De un romance que se fue de apoco, que duerme en su reposo albergue de ansiedad controlada.

El nublo quita lo capaz de ser a conciencia, me pierdo,
Solo alcanzo a ver el rubio que acaricia, el cabello que sofoca,
Me desprendo del conciente, decayendo al pacifico sentido el tacto, siento un beso,
En mis labios ya durmiendo la sonrisa, da la espera a plena prisa, la de seguirle probando.

Caigo al sueño, caigo, al desmayo usual de todo amor potente,
Se relame el ciego sueño tonto, de sentir que nada mata,
De que un beso de un amor, es consejo y cura almas, yo agonizo,
Porque Dios asi me hizo, sufriente y apentante amante eterno, enfurecido.

Tengo mis alas, para volver a mi sitio, dejar el jardín hasta tanto mis labores personales,
Obligados a complirse esten, por la fuerza de los socios de la vida, ya cumplidos.
No obstante, asi paseré aquel lapso corto, aunque interminable de sentir hechar de menos,
Esperando a recorer por mis jardines, por que me duermas con tu encanto, y me arrastres a los tuyos, nuevamente.

Volviendo de ir, ya estoy volviendo

Arrasó, quiso llevárselo todo, allí en sus manos empapadas el manojo, en espinas de pasión se fue al sereno. Y aquella, la muchacha, que de remolino pampero, paso a ser agua de escarcha.

Su silencio es el que dura, y mucho, porque sus ojos le respaldan y le cubren, y su mente no traiciona. El pensar es el pensar, pero el que tanto piensa se enreda, y el que poco desentona.

Solo se que ella está, lógicamente, en aquella mente que se engaña, no discute, solo llama a los malo tratos de pocas neuronas, las mías, que pinchan estos nervios, y me hacen dudar, pero siempre estaré tratando de encontrar aquel confío.

Vale la pena tenerte a mi lado, y lejos la amenaza, se me haría extraño, cada noche de sueño, el no pensar en vos.

Ahora vuelvo, de ir, ya estoy volviendo. Que mi cama me espera y tú en mis sueños, donde allí no me engaño, confundo, ni pierdo. Ahora se que no se nada, mas que tener algo por que vivir, y mas de mil sueños, junto a la sonrisa plena de aquella mujer, que a cada instante ruge mi alma con su voz, e instala la presencia de su piel, aquí, en mi corazón.

Unas pocas horas luego

Una incómoda gota, minimiza cantidad,
Desde el resbalo de tu pelo, tan sensual,
Hasta el choque contra el suelo, tan usual.

Le acompaña aquella espuma, que se deshace,
Y por la lisa superficie frágil, resbala y entra,
Un poco cae al suelo, y un poco te lo quedas,
Mas procuran a tus ojos, ni siquiera molestar.

Y subes tu cabeza, toca el cuello y recibes placer,
Un poco más abajo quizás, tus pechos,
¡Recorre tan rápido el agua tu cuerpo!,
¡Que contrasta en tus piernas, por el medio, en su cascada!

Luego bajas tu cabeza, e intentas contenerte,
Y es más claro que imposible, piensas en él.
Plenas circunstancias, no te dan para sonrisas,
La cascada va de prisa, te contienes, y cierras tus ojos…

Pues no quieres salir, una simple ducha, ahora es tu mundo,
Solo él, solo tú, en tu mente, y en el agua,
La poción de amor se esconde, se dirige al sumidero,
Y el placer se va de a poco, con él, unas pocas horas luego.

Singular una estrella

Noche, demente, singular una estrella,
Y en el nublo de los cielos titila, tan bella, muy bella.

Noche, ¿Tan rara?, ¡Mi mente se esconde!,
Y en los labios de una dama, desea trinchera.

Presencia, deseada, en el bar cuyas mentes desgarran,
Preguntas tan sabias, ¡Jamás lo sabremos!, quizás… en la muerte.

Si yo soy el cielo, y tú aquella estrella

Preciosa estrella, acaricia el cielo,
Que tus puntas tan bellas, no causan dolor.
Si yo soy el cielo, y tu aquella estrella,
Que historia mas bella, seremos amor.

Brillante nocturna, princesa del sol,
Mi espacio te abriga, te calma el dolor.
Si yo soy el cielo, y tu aquella estrella,
Será tu sonrisa, mas grande y mas bella.

Concentra tu fuerza, al centro interior,
Comprime tu ausencia, estalla el amor.
Que sea a mi espacio, con tanto esplendor,
Que en fuego lo estalles, lo estalles de amor.

Rescatando ilusiones

Eres reflejo que enceguece el corazón,
Luz que encandila penas,
Refugio que quema a una mente.
¡Como no seguir tus pasos!,
¡Si lo hago de inconciente!
¡Como no amarte tanto!,
¡Si tu hechizo está latente!

Eres la última hoja del otoño,
Y la primera en primavera.
¡Como no amarte tanto, princesa!,
¡Si tu cuerpo fue esculpido por mis letras!

Plasturia

Reposa en tu mejilla un beso,
Los mismos labios fríos que añora un sueño.
Que se congelan a segundos finos,
E interrogan versos, y así descubre un sitio.

Verdes hojas, y rojas flores,
Ruinas de amor, paraíso perdido.
Cual suave paño fino,
Que disfrutas, cuando secas tu piel.

Como un débil insecto, que vuela y cae,
Mis alas agujereadas, ya no resisten.
Y tus suaves manos blancas, que imagino aquí en mi pecho,
Ya descartan ver por hecho, mi muerte, por sufrir por ti.

Pehl skuy

Siempre que te vas, te desprendes de mi alma,
Y lo siento, la desalma, el inquieto, y el mal ser.
Siempre, cada vez, me amarro al inquietísimo,
Y los labios me desgarran, comienzo a escribir.

Tristes melodías, que acompañan el sufrir,
El haber discutido antes, como siempre.
Cada ida tuya, descontrola mi paciencia,
Y los astros se hacen piedras, y se caen sobre mí.

Ya no lo hagas, yo no lo haré.
Intentemos apaciguar las aguas,
Aunque la sed invada, con fe,
Podemos, si queremos, mejorar.

Porque cada vez que te vas, mis ojos entristecen,
Y mis ojos no son llantos, son sequeros.
Ya mis letras son mojadas, se lloran, y anhelan,
A tus manos, tus ojos, tú sombra, tu paciencia.

Ya no lo hagas, yo no lo haré,
Tú no te vallas, yo no me iré.
Si tú lloras, yo escribiré,
Y si tú sonríes, lo haré también.

Oscuros ojos de amor

Levanta sus ojos en pena, mar furioso verdeado,
Acude a su ciclo poderoso, apuesto príncipe azul.
Reclama el amor a distancia, la misma que la separa,
Y procura encontrar un suspiro, oscuros ojos de amor.

De pronto la noche le alberga, bajo estrellas de techo,
Las que en su habitación descansan de día y despierta en la noche,
Intensas brillan alumbrando, esa hiel que le pertenece.

Así los días como dolores, laten en su cuerpo perfecto,
Y desangran a cada segundo fino, un poco mas al corazón.
El mismo que espera y se cansa, y vuelve a esperar,
A mí, mi dulce luciérnaga, ¡La que brilla en mi cama!

¡La que vive en mí!

Nos espera aquel exilio

Ya nada parece ser extraño, y puedo acostumbrarme más a ti,
Aún te siento a pleno, y apuntando para más,
Que nos espera aquel exilio, solo tu y yo, lejos.

Puedo decirte, que tengo fe, está claro que la tengo,
Tengo ganas de empezarlo, pero miedo de perderlo.
Tengo sueños, obvio, ¡Por demás los tengo!
Tengo el tiempo, casi diez años, y tengo amor,
Lo que nunca me ha faltado con respecto a ti, mi vida.

Tengo apoyo, solitario, es que solo el tuyo tengo,
Y te digo, soy sincero, con tu apoyo, ya me es basta.
Tengo un Dios, y es de fierro, tal así, me sigue a rastras,
Y tengo voz, para ellos, los que tienen oídos,
Y tengo oídos, para ellos, los que tienen voz.

Amor, nos espera aquel exilio, responsablemente lejos,
Con los años, como estrellas, se nos irá de a poco el tiempo.
Nos esperan convivencias, de sentirse tan a gusto, o querer bajar los brazos.
Mas de a poco, y de a poquito, entremedio de esta historia,
Nos espera mucha gloria, y el lujo de un cambiar.

No le dañemos a ella

¡No!, ¡No!, y ¡No!
¡No me engañes!,
¡No me ordenes!,
¡No me asustes!
Estás atentando contra vos misma, mente.

¡No!, ¡No!, y ¡No!
¡No me desesperes!,
¡No me busques!,
¡Será mejor que no me encuentres!
Estás atentando contra vos misma, ¡Sos mi mente!

¡No!, ¡No!, y ¡No!
¡No me hagas perderla!,
¡No bloquees mi sentir!,
¡No engañes a mi corazón!
No lo hagas... ¡Terminarás vos, en quiebra!

¡Yo desapareceré!, ¡Vos te encontrarás perdida!,
¡Y tu enemiga, la locura, te encadenará en el jardín!

¡No!, ¡No!, y por favor, ¡No!
¡Por el bien de los dos, mente!,
¡Hagamos un pacto!, ¡Tú hazlo por ti, yo lo haré por ella!
¡Será una historia muy bella, como tú la quieres, y como yo la quiero!
¡Pero por favor, si quieres seguir viviendo!,
¡No le dañemos a ella!...

Mañando el destino

Doblará mi niña el viento,
Por la esquina, lamentándose del tiempo.
Recordando sitios frescos, nuestros cuerpos,
Doblará mi niña el viento, mañando el destino.

Soplará mi niña el viento, borrará caminos,
Que un suspiro de su hiel, es capaz de desatar el juicio.
Podría potenciar los ríos, desintegrar cristales,
Soplará mi niña el viento, y traerá un suspiro.

Mas que insisto

Aprendí a vivir en este mundo, pero nunca solo.
Aprendí a sentir en este mundo, pero nunca solo.
Aprendí a crecer en este mundo, pero nunca solo.
Aprendí a ver en este mundo, pero nunca solo.

Aprendí en esta vida, la pasión que me sostiene,
Aprendí lo que hay de bueno, y el sustento del amor.
Conocí tu frío encanto, pero en mi no está tan frío,
Renuncié a nada extraño, a un futuro, sin saber cual fue.

Crecí en este mundo, no hay razones de por que,
Solo sé que tú creciste, junto a mi, allí también.
Y el destino desentraña, las razones que no son,
Y nos ponen rumbo al cielo, estas alas, corazón.

Y ahora crezco en este vuelo, y aprendo a amarte más,
Que los cielos curan almas, y no engañan al pensar,
Que si me amas, y te amo, y de acuerdo, juntos estamos,
No hay porque de estar tan lejos, suena a extremo, la crueldad.

¡Entonces, extiende aquellas alas, hazlas brillar aún más!
¡Que en dos cuerpos!, ¿Qué inhibe a concentrar un alma?,
¡Si mis brazos no despegan a tu espalda, favorita!,
Mas que insisto, y nunca "caigo", solo muero, cada noche, en ti.

Lo basto no es basto

¡Cuantos pétalos sonrientes cubrirían esas piernas!,
Mas yo me quedaré sin la risa, y mis manos le cubrirán de brisas.
¡Cuantas noches y mañanas tardarías en ponerlos!,
Mas yo no me interesaría, de bello en bello, lo bello se pierde.

Si mil pétalos convienen, para una mejor imagen, pues diría,
¡Que salvaje!, ¡Sacrificar la piel mas bella, por tan solo un collage!

Ahora veo tus ojos, los que todo intentan verlo... y te digo, aprovecho,
Solo el simple hecho de tenerte, hacen que mis ojos se inmunicen al instante,
Y en todo momento intrigante que a la sonrisa sonroje, con pluma papel y nombre,
Lo escrito se vuelve informe, y a tus ojos procuran llegar, o a tu corazón.

Imagíname, como yo te imagino a ti. Porque si cierras tus ojos verás,
Pero si los abres, quizás la realidad te encaje una venda,
Quizás tu corazón se enfríe, y tus labios serán reparto, por dos o tres,
Y cuando vienes tirando abajo, abajo sigues tirando,
Procura encontrar la clave, sin querer renacer...

Abre tus brazos, y déjame aquel lugar de resguardo,
Como si fueran dos alas de pluma de nieve,
Pero que sin darte cuenta, el frío es calor.
Ábreme el paso, lo basto no es basto, es solo inconciente, un vil querer más...

Estaré a tu lado

Déjame morir en tus delicadas manos,
Y que tus ojos verdes, vean el cerrarse de los míos.
Déjame tenerte en otro tiempo, déjame llevarme,
Que cuando cierre los ojos, el presente habrá marchado.

Déjame conocer el miedo, el miedo que no he visto,
Aquel segundo antes de morir, aquel instante de ruego.
Acaríciame en el pelo, besa mi mejilla,
Recuéstate en mi pecho, y escucha a mi corazón.

Solo estaré durmiendo, eternamente,
En la desgracia de no encontrarte, tal vez.
Quizás despiertes una mañana, sintiendo mi presencia,
Quizás estaré a tu lado, contigo, durmiendo, presente.

Dulces sueños

Dejaste en mi colchón una grieta,
Y el perfume de tus piernas, una simple receta.
En mis sabanas, un lamento arrugaste,
Y en mi almohada solo quedó el “almo”, el hada se ha ido.

Podrías desaparecer de este mundo, lo que sea,
Pero no desaparecerás de mí, de mis letras.

Dejaste una sonrisa en mi espejo, congelada.
Y un sueño que he soñado tanto, también dejaste,
Lo dejaste en mi mente grabado, tú presencia,
Ya estoy listo para verte, ¡Dulces sueños mujer!

¿Dónde estas?

De alma en alma, mis labios posando incrustados en la muerte.
Caen las flores de una primavera muerta de tristeza, pero el sol sigue brillando.
Las nubes atraviesan el horizonte, se camuflan en la luz, y tus ojos no la pierden de vista.
Pero por fin ha llegado la noche, la oscuridad, y todo cambio de repente.

Puede descansar en paz, tal como lo quería ya hace tiempo.
El vacío, la tormenta, la llanura, la neblina, las espinas de un otoño maduro y frío.
Llevaron mi cuerpo por un camino solitario, hasta aburrido podría decir.
No hay color, murió el cielo, los pájaros y hasta el sol se mudó de galaxia.

Si el suspiro de una mujer consciente, aliviaría mis fantasías…
¿Dónde estas ahora, cuando más te necesito?
Tal vez no puedas llegar aquí, o será que solo no quieres hacerlo.
Pero sea lo que sea entenderé, porque siempre te he dado la opción de elegir, pues hazlo.

Discurso al anastio

Recorremos, creemos, salimos, y llegamos,
Si fuera tan fácil descubrir aquel anastio,
La duda casi más grande universal,
Quedaría sin efecto al tacto de por si.

Más que sentarse a esperarla, cuando el anastio pincha,
Las venas azules, sucias traicioneras, inventan un plasma.
Que les devuelvan la vida al secarse, cruel sangre ajena,
Porque si sufren de anastio, no arrancas tus venas, sino tu corazón.

Aquella bella dama, la cual en su hoja inventa flor,
Comprime las plasturias ya nombradas, racimos de expresión.
Que le da a buena vida dulces pechos, y le cegan mente y alma,
A así de pronto y cuanto antes, a la cama, mil manzanas se desnudan.

Ya la magia se hace espuma, y el sol se vuelve amor.
Las criaturas que recorren en la tierra, como venas, se camuflan.
Y ya nada puede hacerse, cuando entra la pasión, si no lo recorre, lo pisa,
Más todo queda en ceniza, si se descubren malos actos, se pincha, al rato.

Luego sus sonrisas, si quedan aptas, alarman sociedades.
Se entremezclan los que saben, e ignoran los que dicen,
Que el anastio no se siente, y sentir es el anastio,
Dando amor se arrima el santo, y en reproches casi el vil.

De repente lo demás, ¿Queda en sí lo que se entiende?
Muchos "si" me dan "pensado", y los pocos son de "fe".
Más que alarma, siéntese, esperen lo mejor, lo que siempre llega,
Y el peor esta en el miedo, cuando puede, es molestia.

El amor no es la noticia de... ¡Lo siento!
No hay palabra que le indique lo que es,
Solo hay tantas que aproximan sus indicios,
Más que decir algo, pero… ¿Que es?

Cuando

Ámame, síguelo haciendo,
Que cuando amas, amo.
Que cuando lloras, lloro,
Que cuando pierdes, pierdo.
En las sombras del viento,
En las llamas del fuego.

Ámame, no sientas miedo,
Que cuando te asusta, me asusto,
Que cuando suspiras, suspiro,
Que cuando gozas, yo gozo,
Y cuando sonríes, sonrío.
En las brisas del viento,
Y en un bosque perdido.

Corazón en llamas

¡Corazón no te aturdas!,
¡De la terapia al abismo!
¡Tus latidos son de angustia!,
¡Y tus penas son de amor.

¡Corazón que se inunda!,
¡Con la sangre que bombea!
¡Que revienta en cada pulso!,
¡Es presión que no desecha!

¡Corazón que se confunde!,
¡Yo te haré entender muy bien!,
¡Tu sabes quien es ella!,
¡Es amor, es sonrisa, es anastio y es placer!

Consuelo de mi amor

Luna que no encuentro,
Porque en tus manos se pierde.
Albergues de belleza,
Consuelo de amor.

Un mundo que no existe,
Porque solo existes tú.
He descartado mares,
Cargué paciencia, y me cargué de ti.

Un cuerpo que no reacciona,
Porque solo reacciona contigo.
Se deslumbra en cada sentir,
Y se angustia en tu ida.

Amor que no se halla porque si,
Será el destino, será la vida.
Solo se que no hay salida,
Más que tenerte a mi lado, y verte reír.

Conozco esos versos

Conozco esos versos, siluetas de amor,
Que azotan mis labios, que queman mi voz.
Conozco esos versos, que atraen a dolor,
Que secan tu angustia, y riegan amor.

Conozco esos versos, se pliegan por vos.
Te dan el sentido, te entregan pasión.
Conozco esos versos, en cada ocasión,
Que brillan tus ojos, o arde mi sol.

¡Conozco mis versos, conozco el sabor!,
¡Sin más cuestionarme, te entrego mi don!
¡Que bien lo mereces, no tienes opción!,
¡Mis versos existen, y mueren por vos!

Brillo de hiel

Dulces lágrimas llovieron de sus ojos,
Recorriendo el suave paño blanco, su piel.
Para anidar sus penas, aquel manojo de sueños,
Durmiendo en sus labios, aquel brillo de hiel.

Dulces lágrimas llovieron, ya rojas de cansancio,
Cual sangre que al plasma soporta, por verse un minuto correr.
Penosas lágrimas, de sus ojos marchitos,
Destiñendo colores, con destino a caer.

Blancos pañuelos, llovieran del cielo,
Aves sin nada, deseos de amor…
Descarten sus labios, paisaje sin vida,
Y caigan los sueños, mi bella mujer.

Balances de Amor

Cada susurro, contigo, es una lágrima azul.
Y las estrellas, son pequeñas, aves de amor,
¡Sus vuelos no van cambiando, solo cambiamos nosotros!

Contigo la locura no se mide, no alcanza el locómetro,
Las cosas son más completas, y hablamos de amor.
Los labios se vuelven morosos, cinco días, tal vez cuatro,
Los recargos, no son extraordinarios, para otros,
Para mi son bendiciones, tú me pagas con pasión…

Y deuda va, y deuda viene, hacemos nada más que deber,
Y pago va, pago viene, hacemos nada más que pagar.

Y aunque cada deuda sea un temblar,
El calor después de escasos días viene,
Para verter en el frasco de vida, viene,
Amor sin problemas graves, amor sin dudas, pocas.

Amor es su vida

Brilla a plena la extraña pena que apena el alma,
Desciende el sueño que sueño un sueño que sueña ella.
Y así hasta el día que se hace noche, alumbra así,
Brillando a pleno la fría furia, la de su ausencia.

Y aquella niña que oculta el brillo se tapa a oscuras,
Recoge el pelo que le enmaraña su juventud.
Destapa el paño, que lo desea, y mas sus pechos,
Recojo el tiempo y ahí entro yo, soy parte de ella.

Despacio apenas, se alegran voces, se encienden almas,
Y circunstancias, ya pasajeras se sienten bien.
Y aquella barca que va despacio ya se acerca,
Y por momentos le doy las gracias a esa mujer.

Alli, cerca de los sueños


Oh, niña mía, entraré en lo mas abstracto de ti esta noche,

Así podré sentir lo que tú, y verme en tus ojos.

Aún estoy aquí, entrando, ya no siento mi cuerpo,

Conozco esos ojos, son los cristales más bellos.

De a poco intento salir, necesito hacerlo.


Podría esperar un minuto, navegarte,

Pero mi cuerpo es amigo, y no podré abandonarlo aún.

Se renueva la sangre, es un poco más que anhelo,

Ya en las sombras de tus pechos, los deseos se sorprenden,

Y tus piernas ya celosas, se hacen fuertes, reprochan, sienten.


Necesito, mi niña, encontrarte paralelamente,

Como en un lugar perfecto, y es más, por siempre.

En los sueños me sumerjo, lo hago de conciente,

Pero en fin, jamás lograré tenerte, allí, en sereno, en lo eterno.


Y aunque la lluvia me asuste al caer,

Habrá dos manos que dormirán en mi pecho.

Así es que siento, amor, lo siento, a ti,

Necesito encontrarte hoy, ahora,

Necesito ganarle al tiempo.


Si pudiera descubrir la total mentalidad,

Para así aparecer en tu cama cuando sea,

Habré entendido que ya no hay misión en mi vida,

Que solo será la plenitud, la plenitud en mis venas.


Mi corazón latirá más lento, habrá de descansar,

Sentirá la esencia de lo bueno, satisfacción.

Y así en el descanso, tomarse aún un tiempo,

¡Para cantarte mi hermosa niña, estos versos, los más bellos!

19/8/10

Juicio, ¿Inocente o culpable?

Ciego y solo, cuando caigo me hago añicos,
Al resbalón de una mente paciente, de vez en cuando,
Toda fragancia de amor, se mece en la oreja mas bella,
Tus labios mi nena, han sido la mejor fragancia.

Desde el comienzo de los años contigo,
Senti la furia de tus piernas perdidas, ¡Oh!,
¡No te asustes!, ¡Pues de pronto no fue lo mismo!,
¡Eres un angel astuto, claro que si, pero en fin un angel!

No existen tiempos, ¡Nena si estamos perdidos!,
Solo que la dulzura que nos cubre, nos activa,
Reproduce mil recuerdos, ¡Que grande la mente!,
Se que no seremos dos, seremos uno...

El desconfío, ruge de la vida, hacia la muerte,
Pero cuidado, ¿al que desconfia, se le puede en fin confiar?
¡El amor es la condena al sufrir intensamente!,
Pues te digo, ¡Atenta!, ¡Yo no he sufrido tanto!,
Solo soy amente del amor, y aparte de ello, de ti.

Lo que viene, Mmm, no será facil...
¡Sabes que solo me gusta un gato!
¡Ha!, ¡Y si hay gatos, no hay perros!, ¿Claro?,
¡Otra cosa!, ¡Aprende a respetar mis tiempos!,
¿Y la guitarrita?, Sabes que me gusta tocar.

De arrepentirme, ¡Tengo tanto!,
¡Ya mi Dios es el trapito que me limpia!,
¡Que barbaridad de Dios para limpiarnos!
La verdad, hay gente que no tiene forma de limpieza.

Y asi sin dudas, pocas, tengo mis certezas,
En cuanto a la fragilidad de nuestros lazos,
O en la crueldad de un fin estrecho.
Sea lo que sea, en fin, vigilará a su voluntad,
Nuestros ojos puesto en lagrimas, cerrando,
Los capitulos mas dificiles de nuestras vidas.

Hay cansancios, y hay cansancios frustrados,
Hay sensaciones, y hay sentimientos mas abstractos, interiormente.
No podemos expresarlos con abrazos, de forma tan cruda,
Como de la forma en que yo te expreso lo que siento, ¡Tan simple!

Loana

Lamentos. Bajo el descarte de mis pensamientos, veo lamentos.
Ofrecen mil rasguños, y una sola solución, el sufrimiento de mi alma.
Acarician mis labios, desgarran mi voz, aún no lo entiendo.
Nadie entendería si mil voces confundieran tu cabeza, es inútil,
Amor es el destino, el destino de mi vida, con vos, preciosa mía…

Cantos de mi alma

Deja niña que mi cuerpo fluya hacia un extremo peligroso,
Que si es por estar contigo, el cuerpo sabrá entender,
Como tú también podrás hacerlo, ya lo sabes, estoy hecho para ti.

Hoy que no estás, mi alma entona el canto mas triste,
Y su voz se escucha tan lejos, pero es inevitable,
Solo durará un tiempo, luego callará en afonía.

Los cantos alegran, entristecen, provocan,
Los míos son enteros, mi alma los toca,
Y pelea hasta la muerte, para que a tus oídos puedan llegar.

Mi corazón esta muriendo, preparado, a resucitar,
Cuando tú llegues, mi niña, lamentos, te siento tanto,
Y si el tiempo se estancara aquí, haría lo que sea para adelantarlo.

Entonces, déjame soñar, déjame besarte, lo necesito,
Que aunque al despertar mi corazón este muriendo,
Aquel viaje que separa te traerá, y lo hará renacer.

Sentirá que todo es un comienzo, una travesía de placer,
Una estrella del sentir, para consolar lo miedos tontos,
Y aquel corazón marchito, asfixiado y triste,
Al final de aquella historia, sabrá lo que es latir.

Hombre de mujer

Soy camino sin sentido, vida sin amor,
Consuelo de alma feliz, amor sin amor.

Soy el estallido de palabras,
Soy esencia de la esencia, y llama del fuego.

Soy mente sin cabeza, y sonrisa sin razón,
Soy pasión que no se sufre, soy muerte, soy amor.

Corazón que se desgarra, hombre de mujer,
Soy entero, a sus ansias, permanente, a su sed.

Envuelto en las sabanas de tu amor

Conmocionados tus labios sonríen tras haber encontrado el secreto de los míos.
Parecen ser cautivos de toda magia que en si, toda magia es al besarlos,
Y cada uno de esos toques que sorprenden, se sorprenden por el golpe, su sabor.

Tras minutos de silencio, tus piernas acompañan el sabor, lo sienten,
Y el silencio ya no puede superarse, se derrumba por vencido hasta morir.
Las criaturas en tu mente se relamen y desprenden, sonríen, crecen.
Y en lo alto de tus ojos, el hambre pide, necesita, y mi cuerpo lo regala.

¡Ya no queda espacio en recorrer, todo ha sido descubierto!,
¡Las criaturas satisfechas, dan acto de silencio, cansancio!
¡Y los muros del placer, así fueron derrumbados, ya no existen!,
¡Y tu cuerpo ya descansa entre las sabanas, se duerme!

La locura es un placer que sonroja la mente, y tranquilamente la supera,
Y por eso, es que se sirve de impotencia, para limpiar el sufrimiento,
Porque locura es el sentir que limpia, desprende porquerías y enciende un fuego,
El mismo fuego que emociona el alma, desgarra el sueño, y evita el padecer.

Sin tu presencia

Sonríe mujer, sonríe que tus labios lo desean,
Mujer, sueña. Sueña, que mi mente lo desea.
Que tu cuerpo es mi sueño, tu presencia,
Y tus ganas son mis ganas, que mis ganas son tus ganas.

Mujer, cierra tus ojos, verde campero,
Prepara tu mente, visualiza el cielo.
Invéntame si hace falta, pero estaré por siempre,
Solo debes crear aquel lugar, en sueños.

Ya todo lo has visto, todo, completamente.
La inconciencia ya no existe, seremos concientes,
Sabremos, el amor no se mide con palabras, ¿pero sabes que?,

¡Las palabras que son nuestras, alegran nuestras almas!,
¡La belleza de las letras, las palabras que marcan!,
¡El amor en nuestra almohada, las sonrisas desatadas!,
¡Que belleza, todo es nuestro, nuestra esencia, nuestra calma!

Una noche de invierno bajo un techo de cielo

Sobre el asfalto, al galope, un par de botas tronaron.
La ausencia del llanto, llamó a las risas,
Todo luego de querer cubrir una escena.

Su pelo se había tornado tan frío,
Y sus labios al tembleque, arrancando un bostezo,
Luego un abrazo selló el camino llegando a casa.

Un falta poco, consolando al oído,
Algún te amo, estrechando el camino.
Y aquellas botas de un sueño, llegando para dormir.

¡Desplomadas al piso, el sonido fue muerte!,
¡Y los pies que cubrían, procuraron ser tibios!
¡Ya de pronto entre abrigos, la calidez llegó a tiempo!,
¡Y en aquel techo de cielo, fosforescentes estrellas brillaron!

Mis ojos clavados al cielo, entre cuatro paredes y un suelo.
Había un sol fuera de escena, y un planeta desierto,
Cuyos anillos agujereados, me hicieron reaccionar a carcajadas.

Luego de que sus labios me encontraran,
Aquella galaxia desapareció.
Y solo quedó la noche, navegando en suspiros,
Y quedó la noche, y solo ella, y solo yo.

Un otoño a tristezas

No puedo entender, reciclo bostezos, señales,
No he podido dormir tras habarte dicho un te amo y un adiós.
Como nos mata de a poco el tiempo, y cuanto tiempo esperarte,
Cuantas horas agonizar, cuanto tiempo para verte.

Se me han volado los sueños, tras tocar tu mano,
Volaron lejos, se postraron en mis sábanas,
He de ahí, niña, que no he podido dormir.
Es porque el sueño está despierto, despierto y esperando.

Recuerdo que volteaste, quizás tus ojos se entristecieron,
Y tu pelo reconoció la brisa helada que dejaron mis huellas.
De pronto tus labios fueron presos del sueño, que deseo más bello,
Que apenas tú volteaste, mis labios desearon tus besos.

Que casualidad, el día me acompaña,
La tristeza está en el cielo, en las calles y en las plantas.
Un otoño frágil de sonrisas, por las cuales guiarse de ellas es sufrir,
Y ausentarse del tiempo, por creer que es salida es morir.

Ahora, como siempre a esta hora, deberás estar durmiendo,
Que lástima, digo, solo por el hecho de que esos hermosos ojos verdes queden cerrados.
Si he pasado mil horas contemplando el verde cristal, ya estoy apto para perderte,
Por decirlo en otras palabras: ya estoy apto para morir.

Tú y yo

Tú y yo, sobre nubes,
Completamente ciegos, solo al tacto.
Tú y yo, sobre nubes,
Riendo de las risas, solo al audio.

Tú y yo en lo alto de este cielo,
Buscando secretos, recordando lamentos.
Tú y yo perdidos, volando, solos,
Vagando en un mar de ciegos.

As del cariño


Tras la tarde al sereno, ha quedado su rastro,

Y aquel suelo que ha pisado se ha hecho amor.
Las canciones que sonaron, fueron luces para oídos,
Y su pelo junto al viento, al cosquilla, al veloz.

Tan de a poco aquel zumbido, extasiado en mi cuerpo,
Halla un frágil rasguño de piel esperanzada.
Un sentido se hace agudo, si la mente lo anticipa,
El motivo es que contigo, los sentidos, ya sangran.

As del cariño, sorpresa primaveral,
Si hallo un sueño aquí estancado, espero en ti.
Los perfumes de la vida, nos enredan sin corduras,
Mas tus piernas, por si dudas, son mi dulce, son mi miel.

Platiquemos un segundo, mente y alma,
Que sus sueños no los dudo, calman.
Pero piensa que es ajeno, y engaña,
Encontrar en mí normales, actos puros.

Claro, está decir también por si a caso,
Hablo de normales al hablar de pasión,
Más nunca encontrará aquella mujer,
Alguien que le ame tanto como lo he hecho yo.

Cerraré mis ojos, calmaré mis miedos.
Desearé tenerte, entre sabanas de algodón.
Sumergiré mi alma, ampararé mis sueños,
Esperaré por verte, ansioso, feroz, durmiendo.

Sin pensar

¿Por qué te has ido?, ¿Cuántos suspiros dejarán sus lágrimas esta noche al saber que no te tengo?
Es la vida, su turbio sistema, su forma, esto nos sepulta tan bajo que apenas podemos pensar.

Te has ido, no volverás mañana, y este alcohol en mi sangre,
Y tu aroma en mis sabanas, amor, quizás no pueda dormirme.
Estaré imaginando tu sonrisa, casi hasta creer que estas aquí conmigo,
Para luego sentirte sin ropa, para que sientas mis labios, para seguir amándote.

Sin embargo, deberé esperar, y lamentablemente solo.
Estaré sufriendo, sin tus caricias, estaré muriendo sin tus besos.
¡Es la vida, lo repito!, es la desgracia de estar tan lejos,
De que no pueda tenerte cuando yo quisiera,
La desgracia de tener que esperar, lo que todos esquivan, la paciencia.

¡No bajaré mis brazos!, ¡Por su puesto que no!,
Podré esperar, soy lo suficiente fuerte como para hacerlo.
Podré hacerlo, aunque esta noche en mi cama estaré temblando del sueño,
Pero no podré dormirme, tus secuelas habrán quedado,
¡Nuestros sueños habrán quedado!

¿Seré yo, o serás tú?

Falta un gramo para el tope,
Mi mente estalla, solo puedo pensar en eso.
No encuentro respuesta, es raro,
¿Seré yo, o serás tú?, quisiera saberlo.

Dos cuerpos al golpe, se aproximan perdidos,
Tú no me encuentras, yo no te encuentro.
¿Será el amor que nos ha unido?, no lo entiendo,
¿Seré yo, o serás tú?, deseo saberlo.

Un pequeño detalle, hasta mover montañas podría,
Pero cuan cruel es el destino, que aquel detalle, está perdido.
No te desesperes mi amor, déjalo para mí, para eso estoy yo,
Que tan confundida mi mente se escapa, y agoniza sola, cayendo al abismo.

Acabo de verlo, tú y yo, lo he sentido.
Fue más que un instante, pero menos que un rato, un ratito.
Y así mi mente, más aún que antes, está confundida,
No puedo parar de decirlo, ¿Seré yo, o serás tú?, espero saberlo algún día.

Por si preguntan, ya he subido

La vida, es la suerte de existir,
Y existir en esta vida, se da en casualidad.
Los sueños, son pasajes a Utopía,
Y el amor, es el tren que nos traslada.

Cada vez que la miro a los ojos,
Puedo verme en la estación.
Tengo los pasajes bien guardados,
Y aquel viaje a lo perfecto, cada vez está mas cerca.

Es un tren rudimentario,
Y aunque no lo crean, lo conozco.
Ya he subido, por si preguntan,
Pero nunca ha estado encendido.

Es un tren donde no existe el tiempo.
Y si subes con relojes, dejarán de marchar.
Ya he subido, por si preguntan,
Pero nunca ha estado encendido.

Cada vez que la beso en los labios,
Puedo escuchar la bocina.
Los pasajes, aún los tengo aquí, conmigo,
Y la ilusión de estar con ella en Utopía,
Cada vez está más cerca.

Es un tren al que no todos pueden subir,
Hay personas, que dudan de su existencia.
Por si preguntan, ya he subido,
Pero nunca ha estado en marcha.

Es un tren que parece esconder algo,
Una vez que estas abordo, no eres el mismo de antes.
Por si preguntan, ya he subido,
Pero nunca ha estado en marcha.

Ahora que estoy en su cuerpo,
Su aroma me ha hecho abordar.
Puedo ver al chofer, cobrando boletos,
Ella sonríe, está aquí, a mi lado,
Puedo escuchar el motor.

Abro la ventana, arrojo el cigarro,
Ella sigue sonriendo, es tan bella.
Esta situación es confusa, y no puedo evitarlo,
Yo que esperaba partir, todos se ha ido,
Ahora estoy solo, nuevamente,
Y el motor, el motor se ha parado…

Perdóname

Fue el estruendo que a mi oído hizo temblar intensamente,
Aquel momento ardió en llamas, y los mismos labios bellos,
Esta vez, se inquietaron al saber que ya era tarde.

Pude soportar la verdad, pude soportarla,
Un silencio entre sus labios me hizo temblar.
¡Creí que jamás volvería a verte, mujer, perdóname!

¡Fue un error, dos errores, tres mentiras!
¡El silencio sigiloso del engaño!,
¡Fue inconciencia, amor, te lo pido, perdóname!

Perdóname hasta el punto que mis ojos se desangren,
Perdóname y te juro, ya no lamentarás errores.
Perdóname mi niña, mis rodillas no resisten,
Perdóname, no sabes, temo caer, temo morir.

Parálisis de un sueño

Entre los sueños, he jugado hasta enloquecer.
He partido desde una base tan frágil, pero ahora,
Me he encontrado en la torre más alta, a punto de saltar.

Alguien agita sus brazos, se encuentra abajo, oigo su voz.
Ella piensa que la vida es una vuelta, que a veces, apenas tiene ida,
Y está en lo cierto si lo dice, algunos no llegan, se estancan en la mitad.

Su pelo envuelto por el viento, no me dejar ver su cara,
Apenas reconozco su ropa, su color, pero su voz es tan fuerte,
Que no deja sentir el sonido del viento al chocar mis oídos.

Espérame, no te vallas aún, que si puedo saltar, es solo para estar más cerca.
Que si el viento me acolchona, y tus labios me apaciguan, que mejor,
Viviré apto como para sentirme inmortal, porque así me haces sentir, así.

Por ti, tantas cosas por ti y por mi, que si el ti se borrara, el mi moriría.
Porque solo tú, estas por mi allí, y yo estoy aquí, estoy por ti, casi cayendo.
Cuando llego a sentir el viento convulsionar mis ojos, me despierto en tus brazos,
Es el mejor sentimiento, el poder decir claramente a tu oído, que solo fue un sueño.

Recordatorio

Amor, deseo, paciencia, solo tu,
Locura, pasión, lujuria, solo ella.
Tristeza, amargura, vergüenza, solo tu,
Sonrisas, caricias, cansancio, solo ella.

Vacío, depresión y ambición, solo ella,
Cariño, verdad, sensación, solo tu.
Remordimientos, ciencias y penas, solo ella,
Amor, mi amor, amor, solo tu.

Nunca pudo merecernos

Oh, mi niña, ¿Cuántas noches de desvelo me harán pasar tus piernas?
Oh, mi niña, ¿Cuántas mañanas cegaran mis ojos con su sol eterno?
Despertaré en cansancio, pero con la alegría de haberte tenido,
Y me alejaré despacio, con la desgracia de no verte por un tiempo.

Oh mi niña, ¿Podrías darme un beso antes de marcharme?
Oh mi niña, ¿Podrías rozar tus manos por mi pecho hasta desvanecerme?
Soportaré la maldita tensión en mi mente, recordaré tus besos tan lentos,
Podré dormir tranquilo al pensarte, y en un sueño, volver a despedirte.

Oh preciosa, ¿Será que no podemos escoger otro mundo aparte?
Oh preciosa, ¿Será que estaremos sufriendo por siempre en este mundo?
Aniquila deseos, desgarra fantasías, y de ese modo termina con lo nuestro,
Confunde los sueños, agrava el dolor, este mundo tan frágil, nunca pudo merecernos.

Mente

Mente, no te me escapes, mi mente.
Que si algún lugar vacío me sobra,
No podrás encontrarlo aquí, en mi corazón.

Mente, ¿aún no has comprendido, mente?
Ya es hora de que alguien se de por vencido.

Ahora miro a esta dulce pequeña,
La miro y la encuentro a toda hora.
Tú la traes todo el tiempo, la necesito más aún.

Mente, procura no marcharte, rara mente.
Que si tú te marchas, llegará la locura,
Con ella todo es inútil, con ella todo se escapa.

Nuevamente, me encuentro con ella,
Una niña que ha salido del sol.
Sus ojos verdes me han matado,
Y con sus piernas blancas, he vuelto a renacer.

¡Ahora, mente, ahora si lárgate!,
¡Que si la locuras es bella!,
¡Imagínate ella, que es mi locura!

Claro que si, aquella niña, ella es mi locura.
Porque en ella me he pasado la vida,
Porque ella me ha dado el cariño,
Porque solo ella, solo ella me ha hecho pensar en ella.

Así estaremos, niña.
Así seremos, dos estrellas.
Ahora levántate, refréscate la cara,
Que si digo alguna locura, tú sabes que es por ti.

Libres por esclavos

Pequeña, suéltate de a poco el pelo,
Apuesto que estás tan calma.
Cierra un segundo los ojos, suspira,
Ya puedes quitarte las botas, sonríe.

Puedes apagar la luz si prefieres,
De todos modos, podrás sentirme.
¿Qué tal si abrimos la cama?
Sentirás las sabanas deslizar por tus piernas.

Ya no sonríes, tus ojos se cierran.
Ya me encuentro transitando el laberinto de tus labios.
Tus manos tan suaves, palpando el pálpito,
En mi pecho se han perdido, lo oscuro se aclara.

Será costumbre, pero mis manos, en tus piernas,
Frágil al tacto concentran suspiros.
En el camino se han perdido las palabras, cayeron al vacío,
Y los sueños se marcharon, se marcharon ya cumplidos.

Ha llegado el punto y coma, comenzó la travesía.
Y en la habitación el silencio, se contemplo a segundos.
Luego el ritmo se hizo música, se hizo amor:
¡Escogimos ser tan libres, libres por esclavos!

Impredecible agonía

¡Un corazón enhebrado, tal vez en hilo de plata, quizás en hilo de oro!
¡Escuchen, escúchenlo todos, pagaré recompensa, pero búsquenlo ya!

¡No se que pasó, estaba dormido, será algún bandido! ¿Cautivo lo tienen?,
¡Estoy en silencio, descanso en mi cama, no quiero moverme, hoy temo morir!

¡Señor, mi señor, yo se lo que busca, yo se su silencio, yo se quien lo tiene!
¡Se dice en las calles, muchacha elegante, sonriente en sus brazos, sangrando lo tiene!

¡Ven tú jovencito, acá ven triunfante, si salvas mi vida, di cuanto hay que darte!

¡Señor, mi señor, primero su vida, si curo su herida, después se hablará!
¡El tiempo no sobra, la vida se acorta, si no voy a tiempo, usted morirá!

¡Ve y corre mi amigo, procura traerlo, de pronto el silencio me empieza a cegar!
¡Mi mente se agota, mis sueños derrota, la vida no es justa, procura llegar!

Hoy y mañana

Me encuentro tan solo, ¿Puedes creerlo?
Mi mente tan confundida, se ha marchado de mí.
Se desvanecen mis parpados, se humedecen mis ojos,
Una lágrima deja el reposo, resbala, resbala y cae.

Nada de esto ocurriría si estuvieses conmigo,
Eres la magia que mis ojos captaron,
Eres el cuerpo más perfecto, el que me ha hecho soñar,
Siento por ti tanto, mujer, que amor es un simple rasguño.

Mi cuerpo tengo colgado al hombro, si que pesa,
La rareza es que contigo, nunca pesa lo que pesa.
Guardado tengo mis labios, hoy y mañana, serán para ti,
Solamente en tus jardines, me veras correr, como un niño.

Entrelazos, una mujer y el tiempo

Es el tiempo, solo el tiempo,
El tiempo que no está, es más que el tiempo.
Un tiempo ya cansado, se va junto a ella,
Y junto a ese tiempo, mi corazón apena despedida.

Es ella, junto al tiempo,
Un tiempo que no pasa, si no estoy con ella.
Es ella, mi hermosa niña inocente,
Que con sus delicados ojos verdes, ha inculcado maravillas.

Y ahora en sus sueños no creo aparecer,
Y ahora el tiempo comienza a destrozarse,
Y mis manos ya se alejan de sus manos,
Ahora veo aquel reflejo en sus mejillas...
Su llanto.

En cambios

Hemos estado golpeando las puertas de cristal todo este tiempo,
Y recuerdo haberte secado la sangre de tus manos.
Fuimos dos aves sin destino, tratando de no pensar, solo sentir,
Buscar, encontrarle un sentido a la vida.
Recuerdo haberte explicado, no lo tiene, el sentido esta en cada persona,
Es lo que uno espera de ello.

Pasó el tiempo, y aquel cristal cayo por completo, lo he derrumbado.
¡Y no sabes que había dentro, fue el espíritu de un sueño!
Mis ojos parecían ser hipnotizados a medida que la imagen,
Creada en mi mente, por acción del sueño, se iba descifrando.
Un par de lágrimas quisieron ser parte de esta vida, cayeron,
Penetraron en la tierra, ahora deberán esperar.
No hay semilla fuerte que al ser cuidada no crezca. Tú has crecido.

Aunque tu pelo, tu cuerpo, tus ojos y tus labios sean los mismos,
Tu corazón y mente han cambiado, ahora puedo sonreír al saber que me amas.
¡Como no sentirte ahora!, ¡Justo ahora que un legendario sueño se ha cumplido!
Yo que tanto lo he esperado, y poco lo he predicho, que más sonrisas que este día,
Y cuantas más los que vendrán, ¡Una sobredosis de felicidad, en este mundo de fantasía!

Dulces sueños

Dejaste en mi colchón una grieta,
Y el perfume de tus piernas, una simple receta.
En mis sabanas, un lamento arrugaste,
Y en mi almohada solo quedó el “almo”, el hada se ha ido.

Podrías desaparecer de este mundo, lo que sea,
Pero no desaparecerás de mí, de mis letras.

Dejaste una sonrisa en mi espejo, congelada.
Y un sueño que he soñado tanto, también dejaste,
Lo dejaste en mi mente grabado, tú presencia,
Ya estoy listo para verte, ¡Dulces sueños mujer!

Despierta

Oh preciosa, llegamos tarde esta noche, tus ojos descansan.
Ya es tarde, no estás, y mi mente no deja de pensarte.

Podría sentir la plenitud de tus brazos al rozarme,
No sabes cuanto lo deseo, quisiera tenerte a mi lado.

Déjame soñarte un instante, despierta,
Se que dormirás conmigo el resto de la noche.

Porque en sueños puedo cumplirte,
Porque soñando puedo ser alguien.

Ahora imagino tus labios tan plenos,
Ocupando todo lugar que se asemeje a piel.
Y en lo abstracto de tu alma, gritando al vacío,
Mis voces alertan la muerte al saber que solo es un sueño.

Estarás, no desesperaré un segundo más,
Como si bajaras del cielo vendrás hacia mí,
Con tus brazos abiertos, solo para amarme.
Así pasaré estas horas, agonizando por verte.

Deseo de una tibia realidad

Muchas veces, me he puesto a pensar a extremos,
Lo que una mente puede crear.
Pero más difícil es que nada, sin dudas,
Destruir aquello que ha creado.

Poco y nada, jamás la veras conforme,
Simplemente es una forma de sentirse superior.
Tal así, casi nada la impresiona,
Pero no, mi mente si que es fácil, ya queda poca.

Ahora pienso en ella, cosa nuestra,
¿Cuándo podré sentir lo que quiero?
Mucho no interesa, les diré algo,
Más yo quiero, que ella sienta lo que quiero.

La veré sonreír, y su mirada ya no será la misma.
La veré partir, casi a otro mundo, algo mágico.
Veré su cuerpo blanco, y por su pelo, tapado su rostro.
No tendrá en que pensar, su mente, su mente se irá conmigo.