"El silencio tiene acción, el más cuerdo es el más delirante"



11/5/11

Durazno

¿Y donde ha quedado el "mural" de mi mente?,
Donde antes solías pasearte bailando Cortez.
Lo habrá llevado el viento, en las nubes lo tendrá silbando.
Refrescando sus paredes finas, suaves, estará pensando en mí.

¿Y donde habrá quedado aquel pincel de escritor?
Donde solía refugiarme entre las noches, a llorar,
A mi manera todo se hace mágico, aprendí a llorar mejor,
Lo que el desierto dejó servido en mis manos, jamás sirvió.

¿Donde estará tu espíritu ahora, mi amor?,
Quizás allí, en ese lugar, donde el tiempo no existe.
Una vida tan buena ha de ser el durazno de un árbol perdido,
Y tú solías ser aquel árbol, ibas perdiendo tus frutos por doquier.

¿Y ahora que nos queda por hacer después de todo?,
No me digas, ¿Quieres que siendo yo durazno me arrope en ti?
No por falta de acciones uno escoge desafiarse a si mismo,
¿Acaso tienes una forma de que aquel durazno caído siga creciendo en el árbol?

Alas de café

Caserito si supieras por quien lloro hoy…
¡Como el barro que tu juntas con tu pico!,
¡Voy juntando de a poquito el corazón!

Caserito cuanto empeño al moldear aquella choza,
Pero el viento, roza, roza, desparrama la ilusión.
Yo que tuve tantas cosas, solo de una he aprendido,
Si el amor es mal parido, no te canses por remar,
Ya está perdido...

Caserito aquellos niños, no se cansan de voltear,
Van quitando libertad, y de eso me prevengo,
Nunca quise amor eterno, solo quise a quien amar.

Con tus plumas color barro, encontraste a quien buscar,
Yo no quiero disgustarte, pero tengo aquí el consejo,
Yo fui niño y me arrepiento, ¡No se cansan de voltear!

Si te tiene preocupado aquel faltante de ilusión,
No te ocupes de extraviarlo, ya conozco la reacción,
La locura es divina, si la puedes transformar,
Pero pierdes por pedazos a esta vida.

Caserito no te tomes, tan a pecho mi consejo,
Yo perdí el amor derecho, lo perdí por mano propia,
¡Pero a ti te arrebataron de tus alas de café,
La paciencia de creer que hay un Dios en todos…!

15/4/11

Entre la vida y el sol

¡Brillo que se oculta, oculta amor!,
¡Sueño es el que sueña el soñador!
¡Para abrir esas sordera que le impune el alma!,
¡Cuando al borde de su llanto el hombre espera!

¡Brillo es el que tienes cuando ríes!,
¡Y supongo, que lo tienes al llorar!
¡Y tus manos al bordar aquella espina!,
¡Hizo luz en la mejilla mas profunda del sentir!

Hoy reciclo la sordera de tus gritos más lejanos.
Voy gateando como el ciego, el que nunca pudo ver,
Lo mas lindo de la vida que se encarna fiel al hombre,
Lo más bello en este mundo por razón es la mujer.

¡Solo quiero entrar, estar, déjame llegar!,
¡Si pudiera sospesar mis labios en los tuyos!,
¡O sentir la magia que existe entre la vida y el sol!

Saber que tengo algo más que hojas, situaciones y hiel,
Saber que tu pelo rozara tu cuello, y al estar a tu lado,
Yo comprenderé porque el éxtasis te hará cerrar los ojos.
Suave bajaras al suelo, fija mirada, astuta soledad inquieta,
Que me hará llenar los pómulos de grietas hasta llorar vacio.

13/4/11

Luci, fruta prohibida IV

Un sueño por ser:

Ya no corras, mi dulce amante,
Estoy cansado, no creo seguir.
Y tus piernas siguen firmes,
Y tu pelo se ha hecho luz.

Es un sueño que nos sigue,
Tienes miedo de caer.
Yo te sigo por si a caso,
Si aquel sueño nos traspasa,
Serás mas que mi esperanza.
Si aquel sueño nos alcanza,
Serás más que mi mujer.

Y tú dices, no te encuentras,
Que las tardes son de hiel.
Y tu dices, es tristeza,
Que es un sueño, de por si,
Y es un sueño, por ser.

No te vallas, no me dejes,
Quiero tregua por ventaja.
Si tu dices que hay un sol,
Tengo la esperanza de verlo, esta noche…

Luci, fruta prohibida III

Quizás mis besos te falten:

Quizás, mujer, mis besos te falten.
Decir faltar, es la pena que al alma envejece,
Mas no hay carácter que el niño ofrece,
Si todo se ha ido, con esa mujer.

Quizás te falten mis besos, lo se,
Sea todo por que tú a tu lápiz des vida,
Porque sueñas con sueños, envejeces,
Tu alma canosa, ya quiere caer.

Quizás te falten mis besos, no temas.
Que todo es tarde, si no hay quien supera,
Que vida es sobra, y amor bandera,
Mi niña quizás, mis labios, mis venas...

Luci, fruta prohibida II

Esperando respuestas:

Que un par de venas desaten su angustia,
Para nadar en un mar de sangre,
Para sentir que sus últimos segundos de vida,
Soportando el plasma, terminen en felicidad eterna.

Y aunque el corazón se atore en sangre,
Y las penas se acumulen en él, se que habrá una salida.
Porque soportando silencios, se hallan respuestas,
Y esperando respuestas, hoy me siento en silencio.

Eres tú, la única que espero, con esa mirada especial,
Que sin pensar lo diría, creó tanto misterio.
Eres tú, la que en sueños despierta conmigo,
La que en sueños me ha hecho sufrir al despertar.
Y la que en sueños me ha enamorado por completo.

No se por que será, pero necesito saberlo.
¿Serán un problema de mi mente?
¿O demasiada mente en mis problemas?
No lo entiendo, jamás lo entenderé, pero puedo sentirlo.

Luci, fruta prohibida I

Basado en hechos "ficticios", cualquier semejanza con la realidad, podria ser consecuencia.

Y con tu canto llorar:

Un leve roció que aturde en la mañana,
Mis ojos, a plena luz, censuran el ambiente.
Un par de rosas coquetas me han visto llorar,
Prometieron no decirlo, prometieron callar.

En lo alto del cielo, un pájaro entona su canto,
Y en su armonía, también me ha visto llorar.
Pero sabio supo comprenderme, trato de contenerme,
Y fue así, de repente, una lágrima recorrió mis mejillas.

Eres tú, la de los sueños, en las mañanas,
Eres tú, la que a mi alma rompe en dolor.
Y si pudiera borrarte ahora, quizás no lo haría,
Comienzo a sentir más que nunca que eres parte de mi ser.

Vuela y vuela, pajarillo eterno, acaricia el cielo, enfría tus alas.
Vuela y vuela, para a descansar en aquel árbol, pero no te duermas,
Que yo mañana, en la mañana te estaré esperando,
Y con tu canto desahogarme, y con tu canto llorar.

Fer, la simplicidad IV

Yazmotomia: (Una locura sin sentido)

Tras el sequepentro de su coloración ambientada,
Sus sucumulos, hacían revelar el siniestro de sus labios.
El estallido de sus pontiones, hacían descarrilar el santro,
Y las refrontaciones del siberio, recumulaban el anastio partío.

Los escalones de sus pastios, envolvían las chistacias,
Y las risas que segregaban sus labios, partían los decibeles.
A los terribles pactos que emitían su corazón, la lluvia los empapo al conocerle.

Ni decir que los espartisos pechos que acurrucaban sus telas,
Revolcaron el deseoso resplandecer de mis labios, lo yacieron.
Y a la vuelta fruciantemente desataron el umón relativamente ajeno,
Para defastir, el hacientemente sexo, que revoloteó el plasturia.

¡Cuantos zafiros, y cuantas frasturias!, ¡Todo de primera!,
Las recturas que ambientaban el alma, terminaron sonrojadas,
Y los damíos que buscaron sus frutos, corrompieron la nada,
¡Mas sus labios tardíos llegaron, entraron, y durmieron en mis frazadas!

Fer, la simplicidad III

Con una de ellas:

Mujer, cierra lentamente tus ojos esta noche,
Déjame sentir el silencio que embarduña mi alma.
Desata la furia que acorrala tus ansias,
Descarta el sereno grito de tus piernas, desean hablar.

Mujer, brillo de luz que traspasa paredes,
Enciende el serillo de mi alma, deja que la consuma.
Tu cuerpo el faro es quien alumbra,
Enciéndete hoy, y guíame a ti:

¡Ya despréndete hiel, que mis manos, sangran!
¡Ya desnúdate piel, que el calor, estalla!
¡Y mi mente es estruendo, y el fuego se quema!
¡Las aves perdidas, revuelan, revuelan!

¡Mis ansias, tus ansias, las ansias, distancias!
¡Que elevan deseos, pasión y nostalgia!
¡Que escondes fratelos, anastio y plasturia!
¡Que vida nos sobra, nos ama, e insulta!

¡Despoja, despoja, despoja, despoja!
¡Tus piernas se elevan, elevan al sol!
¡Desarma aquel cielo, un cielo de estrellas!
¡Y vete conmigo, con una de ellas!

Fer, la simplicidad II

Muerdo:

¡Muerdo!,
¡Porque así, las penas no lo son!
¡Porque amor mordido, no se sufre igual!,
¡Porque tus labios tan bellos, no están en mi jurisdicción!
¡Porque engañarme a mi mismo, es creer que ya no hay nada!

¡Muerdo!,
¡Porque así el plasturia pierde sabor!
¡Porque amar es poco, y es mucho el dolor!
¡Porque bello es soñar, y cuan cruel despertar!
¡Y así tus blancas manos, descartarán mi anhelo!
¡Muerdo!, ¡por ti!, ¡trago!, ¡y muerdo!

Fer, la simplicidad I

Hume: (Soledad)

Despierta, soledad, que un sueño duerme,
El pequeño sueño de plenitud,
La misma mirada que amor desprende,
Deja que el calor latente,
Encienda el fuego que en ti descansa.

No dejes, no pares, sonríe,
Que buscando no se encuentra,
Si uno anhela tanto el “buscar”.

Aprende a encontrar, que amor es salida,
Amor es el fruto, mas dulce en la vida.
Recuerda, a mí, este árbol campestre,
Que no halla tu cuerpo, por ser un inmóvil,
No soy árbol floreado, no, no soy tan bello,
Solo soy uno más, aunque distinto de todos.

Nadia, de los sueños IV

Ya se desvanecen mis ojos:

Ya se desvanecen mis ojos, se desarman a pura violencia.
Una imagen se deja distorsionar por otra, se entremezclan.
Reacciona de vez en cuando mi vista, pero ya estoy dormido.

Ahora tú estás a mi lado, esperando volver a casa.
Escucho voces bajas, otras altas, me dañan.
Y no puedo evitar sentir la soledad, aunque esté rodeado de tanta gente,
Pero puedo ver tus ojos, ellos me calman, ellos me alivian.

Entonces tu pelo tan suave, acaricia tu piel,
Solo para sentirse un poco mas extasiado.
Y algún suspiro, muchas sonrisas, te esperan,
Al compás de tus labios, ya creo estar inmunizado.

Y despierto, solo para verte un poco más,
Ya que tenerte se me hace imposible.
Y así seguiré sintiendo esta soledad tan impotente,
Pero mis labios esperaran impaciente tu llegar.

Ahora estás pensativa, tus ojos recorren todo espacio.
No puedes parar de acariciarte el pelo, ya es de costumbre.
Te vas, un silencio azota a esta isla tan pequeña,
Todos se marcharon junto a ti, pero aquí estaré esperándote, solo y por siempre.

Nadia, de los sueños III

Y cuando casi cerrando los ojos:

Y cuando casi cerrando los ojos estoy, mis manos comienzas a recorrer todo espacio, descifrando palabras que quizás, jamás tengan un sentido.
Puedo sentirme solitario, quizás loco, estupido, como un triste corazón partido, pero el sol es mi testigo, cuando la sombra me cubre, me siento tranquilo, y cuando de la nada se corre, es mi peor castigo.
No encuentro destino, quizás no lo tenga, las almas en grietas descartan vacíos, llenarlos con penas trabajo tardío, soltarla en tristeza, en solo un suspiro.
Sentir que no hay nada, muy fácil, te digo, que nunca fui a pleno, me siento tan frió. Por no ver señales, fue mucho el castigo, la digna respuesta, es hoy el silencio, y digna la frecuencia, el olvido.
Es así, tan simple y no lo entiendo, esos vagos recuerdos, cuando los blancos guardapolvos eran mas que un abrigo, eran la señal. Tu. Solo tu, escondida, como si en un bosque inmenso te habías perdido, y ahora estas aquí, y aunque no respondas, siento la suave brisa de tu respiración, la que traspasa hasta el tiempo. Se vuelve ilógico, muy ilógico el silencio que siento, pero no necesito mas que un pequeño silbido, quizás el café que deje de aquel lado, por no dormirme, porque en un sueño eres mía, pero soñando muy mal nos quedamos, de brazos cruzados y manos vacías.
La realidad es turbia, ruidosa, parece ser que la mente viaja por días y muy lejos, como si fuera en un barco por el océano, buscando la respuesta a un terrible dolor, el maldito sentimiento, tal así, como si hubiera sido entrenado para matar, tu no sabes de que hablo, no lo conoces. Se llama amor, puede caber en cualquier lado, pero eligió al corazón, donde la sangre de purifica, y es ahí donde los sentimientos que la sangre carga, se quedan atascados en sus pequeñas rejillas de metal, se pueden ver colados en sus paredes internas.
Tal vez, no puedas creer lo que digo, quizás no lo sientas, tal vez pienses que son solos palabras. Tarde te darás cuenta al fin, que estas palabras, vienen de los agonizantes y secos sentimientos que en mi corazón se atascaron, por ti, por mí y por nosotros.

Nadia, de los sueños II

Eterna:

Eterna, eterna es la soledad que al abismo convierte en pasión y al sereno en sufrimiento,
Soledad es el silencio que jamás en mis sueños despertó a su sonrisa apasionada,
Y es el silencio su producto y su fuente de toda tranquilidad confundida por la pasión.

Una sonrisa es la llave a un puñado complaciente y suficiente de felicidad eterna,
Y las miradas que al prójimo confunde son señales que nuestras mentes emiten.
Son tus ojos los escritos que confunden, mas son el sol bajo la lluvia furiosa,
Y son tus piernas las gloriosas, que en mis sueños bajo la luna, sobre la arena se lucen.

Son los minutos que nunca pasaron, el tesoro que a los hombres cautivan,
Y son cicatrices los segundos que están pasando poco a poco hacia el olvido.
Pero la almohada en estos casos, siempre tiene una respuesta instantánea,
El olvido no es en vano si se consigue, pero claro esta, eso es imposible.

Nadia, de los sueños I

¿Ha?

Perdida de tiempo...
¿La brutalidad de sentir bronca?, no lo creo. Solo el deseo de no tener contacto.
Caricias jamás existentes, un plasturia que enciende mi alma, la incinera
Y miles de voces que creen haberme dicho algo tras al haberte visto.
Jamás entenderán que todas juntas, piensan diferentes…

Como un cohete que nunca vuelve, porque se ha estrellado en la nada,
Mis brazos no encuentran refugio, ¡Mas están perdidos!
Jamás entenderé, quizás no quiera hacerlo, es un alivio de por partes, y la mas triste, la tuya.
Solo que tus ojos, no tienen nada de fenomenal, y menos tu pelo,
Lo tiene tu sonrisa, tu piel, aquellas blancas pequeñas manos...

No hay cuestiones sobre tu belleza, mas todo el mundo lo sabe, estrella es tu sinónimo,
Y escondida en pliegues de su luz en sol, tus labios recogen el roció una mañana en mi mente,
En aquellos jardines. Sienten que pasar unos segundos en ti, será volver el tiempo en el cual lo feliz se vuelve inmune.
Y la tristeza embarduña la tierra, llega al centro, y se quema.

Mírame, y dime lo que sientes, lo que pasa por tu mente al hacerlo,
Entenderé de todas formas, y no habrá ilusión que desparrame el anastio,
Anastio es anastio en todas partes, a toda hora y todo lugar,
Mientras siga existiendo el cuerpo, y la mente siga estando en su lugar.

Siempre será lo que es, fue y será
Naaaaaaaaaaadi... ¿ha? heem. Nadie sabe lo que es el anastio. Y los que saben, no le han dado un buen suspiro...
Han encerrado su mente, por ver el partío lejos, ¡solo quieren hacer lo que dicen!

12/4/11

¡Que cosa, eh!

A mi lado en esta foto estas, ¡Que "pinta" de doctor licenciado!,
La ignorancia que me cubre no me inhibe al pensar,
Que aprendiste tantas cosas que la seño te ha enseñado.
¡Y sentadito como esclavo en el banco del futuro,
no aprendiste a respetar al "compadre" más seguro...!

Recuerdo para soñarte

Bajo el mismo cielo,
Sobre el mismo césped,
En la misma tierra,
Por el mismo amor.

Por el mismo tiempo,
En las mismas horas,
En los mismo cuerpos,
Por el mismo amor.

Sufro en vos,
Rio en vos.

Recuerdo para soñarte,
Y muero para tenerte.

Casi como un demoño

Soy el hombre nuevo,
Que comienza nueva vida.
Que el pasado que he pisado,
No me priva la sonrisa.

El entorno, ¡Que drama!,
¡Es sonrisa de por mas!,
Es que el mundo tiene almohada,
Y mi cama es soledad.

Tengo un Dios que es aparte,
Por la fuerza que me da.
Me acompaña, es mi sombra,
Es Mi fe que va por más.

Por los años que he tenido,
Por mí amada juventud.
Por traiciones, desistido,
En el “pozo” mi virtud.

No me gusta que me apuren,
Yo que soy el “tal” tranquilo.
Voy despacio por el gusto,
Saboreando mis principios.

Ha de ser algo muy raro,
El sentir que ya no vives.
En la hiel de la locura,
Nunca suenan cantos simples.

Yo comprendo el sentir,
Lo mismo que sopla el viento.
Aunque en días ciertas hojas,
No acompañan sentimientos.

En lo alto, sobre el cielo,
Bien quietitas resplandecen.
Cuando el sol no se oscurece,
Como un viejo corazón.

Va perdiendo la paciencia,
Cada vez que se sorprende.
Y el engaño es mi sorpresa,
Que me ha vuelto a oscurecer.

He quitado de la cuerda,
La trenzada de su ser.
He partido la firmeza,
De los hilos del placer.

Me han tomado por sorpresa,
Cuando al circo me acerqué.
Era mucho la belleza,
E imposible no caer.

Ciertas cosas de la vida,
No se deben esconder.
Si es que sirven de advertencia,
Les prometo, contaré:

No soy quien para afirmar,
Que es un diablo la mujer.
Pero afirmo, y créanme,
¡Tuve citas en su infierno!

Caminando no imagino,
La razón para correr.
Y he corrido pocas veces,
A razón de una mujer.

Lamentable es sentir,
Que la sangre se te añeja.
Ni que fuera burra vieja,
Que me empaco por doquier.

La sangre me desborda,
Lo mismo que mis letras.
¡Ni que fuera fruta vieja!,
¿Ya nadie me quiere morder?

Si lo único que tuve,
Lo perdí por descuidado.
Siempre hay uno más bravo,
Que te engaña la mujer.

Que le cuenta secretitos,
Y la endulza, de doctor,
Con lenguaje de estudioso,
¿Qué gatita no cayó?

No me engaño a mi mismo,
Al pensar en la amistad.
Soy conciente del dolor,
Que un amigo puede dar.

Cuando a mi me deslumbraba,
Con su charla “resplandor”.
Mientras tanto le guiñaba,
El ojito a mi ex amor.

Soy conciente del dolor,
Que un amigo puede dar.
Yo pensaba en llevarlo,
De testigo hacia el altar.

Son las cosas de la vida,
Te madrugan por detrás.
Porque el gallo suena bajo,
Cuando tiene que sonar.

9/2/11

Y late

Corazón que late, el mío, corazón latoso, encanto vulgar,
Se late el tiempo y entre sus dedos les late a ellos, un gran error.
Si no latieran desde este centro, el pecho fino, y encantador,
Pues yo sabría que con quien trato, le importa un rato, lo que es amor.

Y late…

Y todos laten…

Y siguen latiendo…

Paciencia

Quisiera borrar lo que el mal tiempo ha dejado,
Sobre alfombras negras de algodón se ha marcado,
La inocencia de sentir que el mundo estaba en orden.
Y decir que tú serias seria, sería inventar la nueva pólvora.

Me dejo estar lo mismo que llevar por ti,
¿Le he errado tanto?, la verdad no encuentro hombros donde llorar.

Miro hacia el cielo en los tiempos nublados, me encanta.
El cielo es una forma de terraza astral donde todo humano quiere recostarse,
Mientras que este cielo siga inmóvil y en reposo, trataré de sonreír,
Porque sé que me respalda algo después de mi deceso. ¿Estaré tan seguro?

Que el tiempo me acribille o jubile, eso es cosa a futuro.
Solo trato de vivir la vida es que hoy en día es tan difícil…
Esta gente nueva que se come todo y deja restos repugnantes,
No entienden que sentir no es mal de pecho, sino sentir.

Aquel lado oscuro que tiene la Luna

No alcanza tierra, espacio, piedras,
Ni toda el agua del mundo, o el cielo,
Ni millones de galaxias, o infinitas estrellas,
Para poner mi sufrimiento a dormir, por culpa de ella.

Cuando alcanzo a sentir un pequeño hilo de olvido,
Un enorme ovillo traicionero me choca de atrás, es la mente.
Se enrosca en mi alma, se funde en mi cuerpo, y corrompe mi día.
Ya no me muevo, ya no como solía hacerlo antes, cuando sonreía.

Un sigiloso recuerdo roza mi corazón, por cada segundo,
Y dependiendo de las horas, se hace intenso, o leve.
Se que esta vez, la salida no es opción, simplemente hay una,
Y la ilusión que me aliviaba, se haya perdida, en aquel lado oscuro, el que tiene la luna.

8/2/11

Por cada brillo

¿Saben algo?, Ella puso sobre mí su bella brisa.
Esa que quizás conozca, la de su pelo al voltear.
Y no imaginan, que al tenerla por primera vez, a todo color,
Lo importante y más valioso, ya se había marchado.

Mentiría si dijera que la conocí, fue solo un por supuesto.
Mentiría si dijera que me conoció, su intención era no hacerlo.
Lo importante en estos casos, es no llegar hasta la cima,
¿Acaso no es mejor caer a dos metros del suelo que a dos metros de la cima?

Pero en ciertos casos, caer de la cima, es mejor alternativa…
Si la cima es alta, y caes, ¿A caso no corres altos riesgos de morir?
Pero si no estas en la cima, y caes, ¿A caso no corres altos riesgo de salir herido de por vida?

Cuando la fruta es madura, ¿Acaso no tiene más sabor?, todo a gusto propio.
Pero si la fruta se pasa, y se pudre, ¿Acaso no es más fácil rechazarla?
A veces es más difícil olvidar lo que esta verde, que olvidar a lo maduro…


Las personas son como estrellas que brillan intensas…
Pero brillan por si mismas, y por si solas.
Y cuando tú crees que alguien brilla por ti,
O que tú brillas por alguien, ¿Piensas en verdad?
Cada brillo, tiene una explicación,
Pero el verdadero brillo, el que viene del amor,
¿Será que brilla hacia terceros?

5/1/11

Embustero y Seductora

(La mentira)

Si al hablar de ojos, me imagino los tuyos, tan malvados,
¿Por que será?
Si al hablar de noches, te imagino a vos, tan amigo,
¿Por que será?
No es que diga que es impuro tu destino, pero ¿Acaso el mío no lo es?
Mas que no quieres despegar tu bronca desde mi hacia el respaldo de mis actos,
Concretando así los tuyos esta claro, actúas siempre en mi mismo rubro.

Caben pocos sabios limpios en palabras más sinceras,
De repente en estas cosas, nuestras ciencias no resuelven,
La certeza del sentir que renueva en toda piel, un poco más,
La sonrisa o la tristeza de chocar con ligereza sentimientos, amplios sin razón,
Fermentados por la rara situación de locura que nos enceguece.

Si yo dejo que se dejen, optarían por dejarme,
Que dejando lo indejable, déjenme decirles,
Dejaría de sentir esta pasión por lo que vivo…

¿Pero ella donde está?

Vas vagando en el extraño cuerpo sin razón,
Crees estar bien, en la buena racha y calmo,
Puntapiés que dan palizas, te resuelven la cabeza,
Más que dos o tres mil piezas, te animas a ensamblar.

Viajas en lamentos, concentrado la triste pérdida,
Esa que no has llegado a formar, porque no siempre se gana.
En tu tumba baila la desgracia, aquella que te espera,
Cuando al fin la brecha del destiempo, se vuelva a enhebrar.

Te has perdido en otra biblia, estás solo, y anhelando a tantos.
No te entiendes, y confundes, y le amas mucho más,
Ya que no la tienes, te das cuenta, ya lo entiendes, es verdad,
Que la llave de tu vida está en sus manos, ¿Pero ella donde está?

Universos de versos

¿Que habrá más allá de este cielo tan negro?
¿De cruzar las estrellas, por la luz que se enciende, en tus huellas de amor?
¿Universo de versos, por candencia del fuego, para el humo que expresa?,
¿De sus siervos lamentos, bajo el manto de toalla, tu piscina de amor?

Frustraciones de odio, por secciones de farsas, de vivezas desean,
Relamerse los labios esperando ver agrias decepciones de sexos.
Que al olvido se extinguen por sentir pasajeras sensaciones de ganas,
De dejarlo en la cama, sonreír un momento despreciando los cuerpos divinos.

¡Un ser vivo que expresa, sobre todo las ansias, de vivir un momento!,
Descabella los sueños, renegando de todos, porque a mi me señalan.
Y así y mejor, no preocupo las cosas, por la culpa tan necia, no procuro caer,
Si tus brazos de alas, me remontan al cielo, por tus huellas de amor, ¿y que más?

Relajando mis dedos, por mi mente se escapan...
Universos de versos, por candencia del fuego, para el humo que expresa, el incienso de amor…

¿Y después de las campanas?

Vida, llévame y lejos, mi vida,
Que le canto a usted a toda hora,
Que me pierde usted en todo día.

Déme una buena, vida, buena razón,
Que me deje pensar si es ella,
Desde aquel atraco de ilusiones, vida,
La dama albergue, la de mi cama vacía.

Deje que resuenen las campanas una y otra vez,
Por si acaso llegara a sonar muy lejos, quiero que lo escuchen,
Las personas que dejaron esta tierra, dejándome a mi,
Dejándose ellos partiendo tan lejos y solos, sintiendo un arraigo nuevo.

Hay, vida, vida... ¡Es casi una nota perdida!,
¡Que pisa en falso, que pierde todo!, ¡Lamenta!
Es que ya lo tengo visto, porque un llanto se incrementa,
Que bajando hacia el suelo, pierde alma y funde amor.

Perdónanos, vida. El destino que tú tienes, sé muy bien, te pertenece,
Y elegimos un desvío tan brutal, nos cruzamos de repente, y caímos.
Podremos levantarnos, y seguir, pero, vida, tú lo sabes bien,
Es tan fácil de sentir y pensar, y digo, la campana, ¿sonará por siempre?

22/10/10

Obviemos, no hay tiempo para engaños

Demuéstrale a la vida, lo que tienes para dar,
Porque a veces, querrás caer vencido y muerto.
Demuéstrate a ti mismo, que creer no cuesta nada,
Las acciones valen mucho, y el fracaso mucho más.

Estarás sonriendo al fin, al pensar en lo más fuerte,
Lo que un alma arraiga al cielo, y conecta un haz de luz,
Al brillar intensamente, tantos ojos por estrellas,
Al cambio se harán presentes, pues por verte sonreír.

Vete, vete junto a mí, procuraré tenerte a tiempo,
Sobre alguna calle gris, aullaremos a la luna,
Pues no queda duda alguna, que los hombres de esta vida,
No engañan con mentiras, al querernos bifurcar, preciosa,
No haremos más que obviar aquellas decepciones, ¿Claro?

Bella vida y sin razón

Precioso pijama azul, pensé por lo bajo.
Tan suelto, pero en si tan lleno, mi amor.
Quítalo aquí mismo, pensé mientras reía,
Pues si fuera por mí, aún estaríamos allí sofocándonos.

Deja de caminar un segundo, sacude aquel precioso pelo,
Ya, dejemos bien de lado el suelo, pues no quiero pisarlo más.
Recuéstate, que el frío no durará por siempre, a diferencia de mi amor,
Hazlo, que la noche no durará por siempre, que pronto amanecerá.

Quiero que seas tú misma, solo estamos tú y yo,
Imagínatelo verde, con mil arroyos y el sonido,
Carcajadas deja el agua al chocar sobre las rocas,
Y libera aquella risa de placer un poco loca...

Aún estaríamos allí, por mí, dalo por hecho,
Que no hay cosa que supere lo que siento,
Que por ti bailan mis brazos, que tu cintura lo siente,
Que yo aprieto un poco fuerte a la hora de amar.

Apenas me dejas aquel beso de despido,
Me siento tan fuerte, se que alguien me ama.
¡Pues mejor si es bella dama, que me toca por sorpresa, bella vida, y sin razón!

22/9/10

Esperame en la cama

Soy una especie de cosa que duerme de tanto en tanto,
Pero se abre de a poco en poco para todos.
Prefiero sentir el dolor de tus manos rasguñar con sus uñas,
Que sentir el dolor de perderte en el tiempo cercano a este mes.

Porque resulto de situaciones que envuelven un malestar de amor,
Que reciclan malas caricias pasadas, les renuevan el ser,
Y alistan variedades nuevas por buscar también, algo nuevo en una cama.

Y pensar que el tiempo pasa mientras el amor se va deshilachando por naturaleza común,
Es mas, no creo que sea raro encontrarme en un mañana con el corazón partido al medio.
Pero sé que nuestro amor tiene algo espeso, como si fuese concentrado a mil,
La verdad es que mis sueños no me abarcan mucho más que a ti…

Así la vida sigue retobando la ilusión del existir frustrado,
El de decir que vivo el vivo y no los viven, de vivir acorde al hoy.
Por lo que me hago dudar, a mis justas emociones, pero sé,
Que no por escuchar palabras sucias, de sucios, precisamente, algo así tiene que ser.

Tranquila, preciosa, que si no voy ya hacia la cama, pues pronto iré tal vez,
Que me quedan tantas cosas por decir sobre las cosas, que las cosas bizarrean.
Por el siglo de la moda, propongo el pacto del amor tranquilo, ceguedad a lo común,
Que lo mejor creído, por este tiempo, es la simple comunidad común, una simple creencia.

Nena no te aflojes, no me perderás si perseveras,
Que la fe es agua fresca, en este sol que hierve sangre, pues navega,
Por las olas que imaginas sobre arenas bien calientes e increíbles por sus cantos,
Que refriegan a tus pies, y lo sientes, ¡Eso no es amor!, ¡Solo te lastimas!

Renueva la ilusión de un buen camino,
Procede ha enamorarme mas y mas y mucho mas,
Pues no creo que la falta te haga falta un poco tanto,
Pues mi amor por ti lo vence, es sincera la verdad

31/8/10

Un par de alas

Si tuvieras un par de alas, para llevarme un poquito más lejos,
Donde el viento se sienta fuerte, y tus plumas me arropen cual fuego.
Con tus ojos, los que ayer vi descansar, tú mires,
Un futuro sobre nubes, de pasión y amor de albergue.

Si tuvieras un par de alas, para llevarme a tu guarida de angel,
Sentir tus labios besar mis labios, sobre el agua de manantial que tomas.
Y con tus manos, arancar mi ropa, serenar mis gritos, empapar mi cuerpo,
Para posar tus piernas en mis piernas, tu pelo en mi pecho, tu amor en mi amor.

Si tuvieras un par de alas, que no engañen ni reprochen,
Que demuestren la unidad, de sentirme siempre tuyo.
Que me ahorren las "corridas", que podrían ser "voladas"
Que mantengan justa calma, paciencia, ¡Renacer!,
Y sobre todo, que lo lejano, se halle siempre a un paso de mis pies:

¡Volaria en el perfecto sueño claro de decirte!,
¡Que amor no es mas que una palabra!,
¡Es que extrañaría lo que mucho importa y amo!,
¡La mujer que conocí primero!

30/8/10

Ambos sabemos (Dos escritos en uno)

Sere humo, Serás caricia,
Impaciencia, Serás un beso.
Un latido, Fuego serás,
Un sentir. Y nunca cenizas.

Penetrare, Serás niebla,
Invisible, Y aún visible.
Y en tu cama, Serás teatro,
Lejible. Y aun actriss.

Te amaré, Serás mi vida,
Conspiraré. Y aún mi muerte.
Por lograrlo, Seremos juntos,
Venceré. Amor de albergue.

Amarás, Falta un tiempo,
Sobrará. Es un poco.
En el ruego, Falta un poco,
No habrá ruego. Es un tiempo.

Serás amor, Falta el otoño,
Brillo serás. Y no faltan deseos.
Serás consejo, No faltas tú, aqui,
Palabra serás. No falto yo, alli.

Serás carne,
Pero sin peros.
Serás condimento,
Y aún serás amor.

¿Por que?
Ambos sabemos...

¿Y si parto antes de tiempo?

Viviras en mi, por si parto antes de tiempo,
Y viviras sin mi, en la piel de un buen amante.
Pensaré yo en ti, de no poder tocarte,
Pensarás en el, pues seré intocable.

Tu cuerpo, estará envuelto en sabanas, cada noche,
Y mi cuerpo verstirá su mismo traje, hasta disolverse.
Tus lagrimas caeran al suelo, desde tu ojos,
Mis lagrimas caeran en ti, desde el cielo.

Alguna paloma posará en tus plantas,
Tejera su nido en ellas, y pasará el verano.
Preguntale, con muchas ansias, de donde viene,
Y mira sus ojos, conócele, pues serán los mios.

Te recordaré por cada beso,
Y tú lo haras por cada pluma.
Te recordaré por cada noche,
Tú lo harás en cada papel.

Capullo de ti

Maravillosa la brisa que te creó,
Las hojas que te albergaron,
Los sueños que te formaron,
Y yo, que te mostré el amor.

Maravillosos los años que te trajeron,
Los sitios que te ubicaron,
Las manos que te tocaron,
Y el techo, donde amé por primerá vez.

Maravilloso el futuro que se depare,
Estar a tu lado, y saber que ardes,
Y los besos que vienen, sonrisas de amor,
Los tiempos mas bellos, mil versos de amor.

A favores, en contras y neutros

No estoy tan bien, nena,
Pero creo, no estoy muriendo.
No estoy tan mal, nena,
Sé pensar en ti.

Tú tienes suerte, amor,
Tendras menos sacrificio.
Yo tengo mi suerte, amor,
Aprenderé a sacrificarme más.

Tú tienes apoyo, mi niña,
Yo solo tengo un pero.
Pero no es algo resbaloso, preciosa,
Tengo a favores, en contras y neutros.

La señora del sueño cumplido

"Encerrado" como en un tubo de esos, por donde pasa el agua de las cunetas, ¿vieron?,
asi, de esa manera me encienrro cuando escribo. De vez en cuando, alguna cancion, como por ejemplo ahora, de Bob Dylan, otras veces, Sui Generis, y alguna que otra clase de ese tipo.
Asi, una sonrisa acertada se dispone avagar en la sala, no busca salir, solo recorerla.

Trepa las paredes, e imaginas cosas sanas, como por ejemplo,
¡Que lindo seria tenerla a mi lado, o, podría escribir una cancion que alegre a muchos!,
E imagina, imagina montañas, lagos, arboles, pajaros.
Sus blancos dientes brillan, sus labios cuarteados sutilmente posan,
Posan hasta la llegada de aquella señora, de la mano a un angel, el de la buena hora,
Trae siempre una propia pluma entintada de regalo.

Y cuando deja su equipaje en mis manos, Siguen sonriendo.
Porque nunca dejan de hacerlo, en el fondo también, y aquel angel lo sabe.
Si tienes una duda señora, preguntale a él, siempre le cuento mis anastios.
Luego el beso, ¡Como si un tornado se llevara mis pensamientos!,
Solo queda ella, y yo por supuesto, quedamos, asi, paralizadamente quietos.

Luego el tubo de aquella cuneta, nos adentra a fantasias, nos encierra.
Es infinito lo que dos anastistas pueden hacer, pensar, lograr.
Como tambien, es infinito lo que una guitarra, o un lapiz puede hacer,
como asi tambien un picel, o hasta una calculadora.
Pero asi mismo, en contradiccion, aquellos anastistas, no son infinitos,
Tiene fecha de vencimiento al igual que la calculadora, el lapiz, la guitarra y pincel.

Quiero a ti, por y de

Es como una cuerda, una simple cuerda deshilachandose de apoco:
No es fuerte, no piensa. Se carcome solita, y se enreda.
Es una noche que me toca vivir, es una noche de ausencia,
Es el licor de la amenaza, es veneno, en su dulce receta.
Se seca en la propia sangre, se apaga en su propia huella.
Y aquel ser escurridiso, la paciencia, dormirá sus largas horas de vuelta, solitaria.

Retirame, retirame de mi mismo, no me acorrales en tu celda,
Porque hoy, esta noche, desde afuera,
Los años se pasan mas fuertes cada vez,
Y la mente se pasa a estrías, un poco más,
Y mi esmero no es sentirlo todo, por contrario:
Lo necesario, lo sincero, nada extravagante, nada ligero...

Un viento de calma

Tomala de a poco, tu sabes, la absoluta calma,
Regresa las ansias, desprendete, ¡Alejate Amor!
¡Que sufrir es bello, aunque lo bello cuesta!
Por mas que intente salir, tus ojos llegan.

Cansado de hablarme a mi mismo,
Procuro encontrar el espacio del limite,
Donde la rueda me suelta tras giros,
Y caiga en perfecto, ni en loco, ni aturdido.

Me llegan, otra vez, me punzan el alma.
Y en la coraza de mi cuerpo, se mece,
Tranquila la calma, pues claro, aunque se aturde entre tiempos,
Y asi es que tu alma, desprendida de ti, se abalanza en mis brazos.

¡Y me llegan!, ¡Me siguen llegando!, ¡vibraciones!, ¡Recuerdos en frio!
¡Tormentas de paz! ¡Esperanzas de hielo!, ¡siluetas de azufre!, ¡Pasion!
¡Amor entero desde que te acuestas, hasta que decis mover un puto pie para levantarte!
¡Y seguir el dia a dia, con emociones, y abalanzas el sentir, y lo evocas, si te animas!,
¡Y si quieres, contaminas, enseñas, pronosticas, o encuentras la paciencia para cerrar tu puta boca!

Se dan cuenta...
¿Es tan dificil contener la calma?

De amores libres

El amor, es la receta que da vida, y lo conviertes, le decoras.
Yo por ella aún lo siento, es cada noche empezar de nuevo.
Sobre la brisa de la mañana, nunca apuesto a algo extraordinario,
Se que ya lo tengo, miles de mantas existen, cada una de ellas me cubre.

Subo hacia lo prospero, no corto ramas, solo riego amor,
Apaciguo el bello esbelto sueño, de ser tu y yo, de amores libres,
Encadenados, uno hacia el otro, dulcemente, descontrolados,
Descarrilados, pero en el mismo camino, tiempo y lujo de sentir.

Trato de evocar a la mujer, a que pase, ¡Sientese señora!,
Trato de probar la dulce pena de decir un dia, ¡No!
Pero mas amargo me pega, cuando tú no contestas, nena,
Me he pasado horas consolando mi alma, frente a tus fotografias...

Pobre limite atijerado, separados, a veinte kilometros,
Casi un dia muero, sentado en sofá de la amargura.
Quisiera que eso nunca pase nuevamente, ¡Atienda!,
¡Que no soy solo un ser humano!, ¡Soy un alma en conciencia!

Escucharé a mis angeles, ellos no sienten envidia,
Les besaré cada noche, ellos si tienen mejillas...
Te haré el amor por si te olvidas, cuando te sientas,
Y llevaré mis penas y miserias, donde siempre las he llevado...
¿En mis bolsillos?, Puede ser, junto con las cosas que me matan.

Albergues de ansiedad controlada

En mi jardin a plena noche, sus ojos reflejaron al rocio,
Su pelo fue aquel paño de remojo, que al enfermo, fuego inhibe.
Delicados labios medios, penetraron en mi vista justo al tiempo,
Que mis parpados sintieron el arraigo, a la suave pena adormecida, de caer asilenciado.

Me sumerjo en lo abstracto de mis sueños, creo conocerla.
Ya sus suaves manos bellas, me despiertan al caricia en mis labios,
Creo conocer los dedos anchos, creo ver un brillo, como anillos de descanso,
De un romance que se fue de apoco, que duerme en su reposo albergue de ansiedad controlada.

El nublo quita lo capaz de ser a conciencia, me pierdo,
Solo alcanzo a ver el rubio que acaricia, el cabello que sofoca,
Me desprendo del conciente, decayendo al pacifico sentido el tacto, siento un beso,
En mis labios ya durmiendo la sonrisa, da la espera a plena prisa, la de seguirle probando.

Caigo al sueño, caigo, al desmayo usual de todo amor potente,
Se relame el ciego sueño tonto, de sentir que nada mata,
De que un beso de un amor, es consejo y cura almas, yo agonizo,
Porque Dios asi me hizo, sufriente y apentante amante eterno, enfurecido.

Tengo mis alas, para volver a mi sitio, dejar el jardín hasta tanto mis labores personales,
Obligados a complirse esten, por la fuerza de los socios de la vida, ya cumplidos.
No obstante, asi paseré aquel lapso corto, aunque interminable de sentir hechar de menos,
Esperando a recorer por mis jardines, por que me duermas con tu encanto, y me arrastres a los tuyos, nuevamente.

Volviendo de ir, ya estoy volviendo

Arrasó, quiso llevárselo todo, allí en sus manos empapadas el manojo, en espinas de pasión se fue al sereno. Y aquella, la muchacha, que de remolino pampero, paso a ser agua de escarcha.

Su silencio es el que dura, y mucho, porque sus ojos le respaldan y le cubren, y su mente no traiciona. El pensar es el pensar, pero el que tanto piensa se enreda, y el que poco desentona.

Solo se que ella está, lógicamente, en aquella mente que se engaña, no discute, solo llama a los malo tratos de pocas neuronas, las mías, que pinchan estos nervios, y me hacen dudar, pero siempre estaré tratando de encontrar aquel confío.

Vale la pena tenerte a mi lado, y lejos la amenaza, se me haría extraño, cada noche de sueño, el no pensar en vos.

Ahora vuelvo, de ir, ya estoy volviendo. Que mi cama me espera y tú en mis sueños, donde allí no me engaño, confundo, ni pierdo. Ahora se que no se nada, mas que tener algo por que vivir, y mas de mil sueños, junto a la sonrisa plena de aquella mujer, que a cada instante ruge mi alma con su voz, e instala la presencia de su piel, aquí, en mi corazón.

Unas pocas horas luego

Una incómoda gota, minimiza cantidad,
Desde el resbalo de tu pelo, tan sensual,
Hasta el choque contra el suelo, tan usual.

Le acompaña aquella espuma, que se deshace,
Y por la lisa superficie frágil, resbala y entra,
Un poco cae al suelo, y un poco te lo quedas,
Mas procuran a tus ojos, ni siquiera molestar.

Y subes tu cabeza, toca el cuello y recibes placer,
Un poco más abajo quizás, tus pechos,
¡Recorre tan rápido el agua tu cuerpo!,
¡Que contrasta en tus piernas, por el medio, en su cascada!

Luego bajas tu cabeza, e intentas contenerte,
Y es más claro que imposible, piensas en él.
Plenas circunstancias, no te dan para sonrisas,
La cascada va de prisa, te contienes, y cierras tus ojos…

Pues no quieres salir, una simple ducha, ahora es tu mundo,
Solo él, solo tú, en tu mente, y en el agua,
La poción de amor se esconde, se dirige al sumidero,
Y el placer se va de a poco, con él, unas pocas horas luego.

Singular una estrella

Noche, demente, singular una estrella,
Y en el nublo de los cielos titila, tan bella, muy bella.

Noche, ¿Tan rara?, ¡Mi mente se esconde!,
Y en los labios de una dama, desea trinchera.

Presencia, deseada, en el bar cuyas mentes desgarran,
Preguntas tan sabias, ¡Jamás lo sabremos!, quizás… en la muerte.

Si yo soy el cielo, y tú aquella estrella

Preciosa estrella, acaricia el cielo,
Que tus puntas tan bellas, no causan dolor.
Si yo soy el cielo, y tu aquella estrella,
Que historia mas bella, seremos amor.

Brillante nocturna, princesa del sol,
Mi espacio te abriga, te calma el dolor.
Si yo soy el cielo, y tu aquella estrella,
Será tu sonrisa, mas grande y mas bella.

Concentra tu fuerza, al centro interior,
Comprime tu ausencia, estalla el amor.
Que sea a mi espacio, con tanto esplendor,
Que en fuego lo estalles, lo estalles de amor.

Rescatando ilusiones

Eres reflejo que enceguece el corazón,
Luz que encandila penas,
Refugio que quema a una mente.
¡Como no seguir tus pasos!,
¡Si lo hago de inconciente!
¡Como no amarte tanto!,
¡Si tu hechizo está latente!

Eres la última hoja del otoño,
Y la primera en primavera.
¡Como no amarte tanto, princesa!,
¡Si tu cuerpo fue esculpido por mis letras!

Plasturia

Reposa en tu mejilla un beso,
Los mismos labios fríos que añora un sueño.
Que se congelan a segundos finos,
E interrogan versos, y así descubre un sitio.

Verdes hojas, y rojas flores,
Ruinas de amor, paraíso perdido.
Cual suave paño fino,
Que disfrutas, cuando secas tu piel.

Como un débil insecto, que vuela y cae,
Mis alas agujereadas, ya no resisten.
Y tus suaves manos blancas, que imagino aquí en mi pecho,
Ya descartan ver por hecho, mi muerte, por sufrir por ti.

Pehl skuy

Siempre que te vas, te desprendes de mi alma,
Y lo siento, la desalma, el inquieto, y el mal ser.
Siempre, cada vez, me amarro al inquietísimo,
Y los labios me desgarran, comienzo a escribir.

Tristes melodías, que acompañan el sufrir,
El haber discutido antes, como siempre.
Cada ida tuya, descontrola mi paciencia,
Y los astros se hacen piedras, y se caen sobre mí.

Ya no lo hagas, yo no lo haré.
Intentemos apaciguar las aguas,
Aunque la sed invada, con fe,
Podemos, si queremos, mejorar.

Porque cada vez que te vas, mis ojos entristecen,
Y mis ojos no son llantos, son sequeros.
Ya mis letras son mojadas, se lloran, y anhelan,
A tus manos, tus ojos, tú sombra, tu paciencia.

Ya no lo hagas, yo no lo haré,
Tú no te vallas, yo no me iré.
Si tú lloras, yo escribiré,
Y si tú sonríes, lo haré también.

Oscuros ojos de amor

Levanta sus ojos en pena, mar furioso verdeado,
Acude a su ciclo poderoso, apuesto príncipe azul.
Reclama el amor a distancia, la misma que la separa,
Y procura encontrar un suspiro, oscuros ojos de amor.

De pronto la noche le alberga, bajo estrellas de techo,
Las que en su habitación descansan de día y despierta en la noche,
Intensas brillan alumbrando, esa hiel que le pertenece.

Así los días como dolores, laten en su cuerpo perfecto,
Y desangran a cada segundo fino, un poco mas al corazón.
El mismo que espera y se cansa, y vuelve a esperar,
A mí, mi dulce luciérnaga, ¡La que brilla en mi cama!

¡La que vive en mí!

Nos espera aquel exilio

Ya nada parece ser extraño, y puedo acostumbrarme más a ti,
Aún te siento a pleno, y apuntando para más,
Que nos espera aquel exilio, solo tu y yo, lejos.

Puedo decirte, que tengo fe, está claro que la tengo,
Tengo ganas de empezarlo, pero miedo de perderlo.
Tengo sueños, obvio, ¡Por demás los tengo!
Tengo el tiempo, casi diez años, y tengo amor,
Lo que nunca me ha faltado con respecto a ti, mi vida.

Tengo apoyo, solitario, es que solo el tuyo tengo,
Y te digo, soy sincero, con tu apoyo, ya me es basta.
Tengo un Dios, y es de fierro, tal así, me sigue a rastras,
Y tengo voz, para ellos, los que tienen oídos,
Y tengo oídos, para ellos, los que tienen voz.

Amor, nos espera aquel exilio, responsablemente lejos,
Con los años, como estrellas, se nos irá de a poco el tiempo.
Nos esperan convivencias, de sentirse tan a gusto, o querer bajar los brazos.
Mas de a poco, y de a poquito, entremedio de esta historia,
Nos espera mucha gloria, y el lujo de un cambiar.

No le dañemos a ella

¡No!, ¡No!, y ¡No!
¡No me engañes!,
¡No me ordenes!,
¡No me asustes!
Estás atentando contra vos misma, mente.

¡No!, ¡No!, y ¡No!
¡No me desesperes!,
¡No me busques!,
¡Será mejor que no me encuentres!
Estás atentando contra vos misma, ¡Sos mi mente!

¡No!, ¡No!, y ¡No!
¡No me hagas perderla!,
¡No bloquees mi sentir!,
¡No engañes a mi corazón!
No lo hagas... ¡Terminarás vos, en quiebra!

¡Yo desapareceré!, ¡Vos te encontrarás perdida!,
¡Y tu enemiga, la locura, te encadenará en el jardín!

¡No!, ¡No!, y por favor, ¡No!
¡Por el bien de los dos, mente!,
¡Hagamos un pacto!, ¡Tú hazlo por ti, yo lo haré por ella!
¡Será una historia muy bella, como tú la quieres, y como yo la quiero!
¡Pero por favor, si quieres seguir viviendo!,
¡No le dañemos a ella!...

Mañando el destino

Doblará mi niña el viento,
Por la esquina, lamentándose del tiempo.
Recordando sitios frescos, nuestros cuerpos,
Doblará mi niña el viento, mañando el destino.

Soplará mi niña el viento, borrará caminos,
Que un suspiro de su hiel, es capaz de desatar el juicio.
Podría potenciar los ríos, desintegrar cristales,
Soplará mi niña el viento, y traerá un suspiro.

Mas que insisto

Aprendí a vivir en este mundo, pero nunca solo.
Aprendí a sentir en este mundo, pero nunca solo.
Aprendí a crecer en este mundo, pero nunca solo.
Aprendí a ver en este mundo, pero nunca solo.

Aprendí en esta vida, la pasión que me sostiene,
Aprendí lo que hay de bueno, y el sustento del amor.
Conocí tu frío encanto, pero en mi no está tan frío,
Renuncié a nada extraño, a un futuro, sin saber cual fue.

Crecí en este mundo, no hay razones de por que,
Solo sé que tú creciste, junto a mi, allí también.
Y el destino desentraña, las razones que no son,
Y nos ponen rumbo al cielo, estas alas, corazón.

Y ahora crezco en este vuelo, y aprendo a amarte más,
Que los cielos curan almas, y no engañan al pensar,
Que si me amas, y te amo, y de acuerdo, juntos estamos,
No hay porque de estar tan lejos, suena a extremo, la crueldad.

¡Entonces, extiende aquellas alas, hazlas brillar aún más!
¡Que en dos cuerpos!, ¿Qué inhibe a concentrar un alma?,
¡Si mis brazos no despegan a tu espalda, favorita!,
Mas que insisto, y nunca "caigo", solo muero, cada noche, en ti.

Lo basto no es basto

¡Cuantos pétalos sonrientes cubrirían esas piernas!,
Mas yo me quedaré sin la risa, y mis manos le cubrirán de brisas.
¡Cuantas noches y mañanas tardarías en ponerlos!,
Mas yo no me interesaría, de bello en bello, lo bello se pierde.

Si mil pétalos convienen, para una mejor imagen, pues diría,
¡Que salvaje!, ¡Sacrificar la piel mas bella, por tan solo un collage!

Ahora veo tus ojos, los que todo intentan verlo... y te digo, aprovecho,
Solo el simple hecho de tenerte, hacen que mis ojos se inmunicen al instante,
Y en todo momento intrigante que a la sonrisa sonroje, con pluma papel y nombre,
Lo escrito se vuelve informe, y a tus ojos procuran llegar, o a tu corazón.

Imagíname, como yo te imagino a ti. Porque si cierras tus ojos verás,
Pero si los abres, quizás la realidad te encaje una venda,
Quizás tu corazón se enfríe, y tus labios serán reparto, por dos o tres,
Y cuando vienes tirando abajo, abajo sigues tirando,
Procura encontrar la clave, sin querer renacer...

Abre tus brazos, y déjame aquel lugar de resguardo,
Como si fueran dos alas de pluma de nieve,
Pero que sin darte cuenta, el frío es calor.
Ábreme el paso, lo basto no es basto, es solo inconciente, un vil querer más...

Estaré a tu lado

Déjame morir en tus delicadas manos,
Y que tus ojos verdes, vean el cerrarse de los míos.
Déjame tenerte en otro tiempo, déjame llevarme,
Que cuando cierre los ojos, el presente habrá marchado.

Déjame conocer el miedo, el miedo que no he visto,
Aquel segundo antes de morir, aquel instante de ruego.
Acaríciame en el pelo, besa mi mejilla,
Recuéstate en mi pecho, y escucha a mi corazón.

Solo estaré durmiendo, eternamente,
En la desgracia de no encontrarte, tal vez.
Quizás despiertes una mañana, sintiendo mi presencia,
Quizás estaré a tu lado, contigo, durmiendo, presente.

Dulces sueños

Dejaste en mi colchón una grieta,
Y el perfume de tus piernas, una simple receta.
En mis sabanas, un lamento arrugaste,
Y en mi almohada solo quedó el “almo”, el hada se ha ido.

Podrías desaparecer de este mundo, lo que sea,
Pero no desaparecerás de mí, de mis letras.

Dejaste una sonrisa en mi espejo, congelada.
Y un sueño que he soñado tanto, también dejaste,
Lo dejaste en mi mente grabado, tú presencia,
Ya estoy listo para verte, ¡Dulces sueños mujer!

¿Dónde estas?

De alma en alma, mis labios posando incrustados en la muerte.
Caen las flores de una primavera muerta de tristeza, pero el sol sigue brillando.
Las nubes atraviesan el horizonte, se camuflan en la luz, y tus ojos no la pierden de vista.
Pero por fin ha llegado la noche, la oscuridad, y todo cambio de repente.

Puede descansar en paz, tal como lo quería ya hace tiempo.
El vacío, la tormenta, la llanura, la neblina, las espinas de un otoño maduro y frío.
Llevaron mi cuerpo por un camino solitario, hasta aburrido podría decir.
No hay color, murió el cielo, los pájaros y hasta el sol se mudó de galaxia.

Si el suspiro de una mujer consciente, aliviaría mis fantasías…
¿Dónde estas ahora, cuando más te necesito?
Tal vez no puedas llegar aquí, o será que solo no quieres hacerlo.
Pero sea lo que sea entenderé, porque siempre te he dado la opción de elegir, pues hazlo.

Discurso al anastio

Recorremos, creemos, salimos, y llegamos,
Si fuera tan fácil descubrir aquel anastio,
La duda casi más grande universal,
Quedaría sin efecto al tacto de por si.

Más que sentarse a esperarla, cuando el anastio pincha,
Las venas azules, sucias traicioneras, inventan un plasma.
Que les devuelvan la vida al secarse, cruel sangre ajena,
Porque si sufren de anastio, no arrancas tus venas, sino tu corazón.

Aquella bella dama, la cual en su hoja inventa flor,
Comprime las plasturias ya nombradas, racimos de expresión.
Que le da a buena vida dulces pechos, y le cegan mente y alma,
A así de pronto y cuanto antes, a la cama, mil manzanas se desnudan.

Ya la magia se hace espuma, y el sol se vuelve amor.
Las criaturas que recorren en la tierra, como venas, se camuflan.
Y ya nada puede hacerse, cuando entra la pasión, si no lo recorre, lo pisa,
Más todo queda en ceniza, si se descubren malos actos, se pincha, al rato.

Luego sus sonrisas, si quedan aptas, alarman sociedades.
Se entremezclan los que saben, e ignoran los que dicen,
Que el anastio no se siente, y sentir es el anastio,
Dando amor se arrima el santo, y en reproches casi el vil.

De repente lo demás, ¿Queda en sí lo que se entiende?
Muchos "si" me dan "pensado", y los pocos son de "fe".
Más que alarma, siéntese, esperen lo mejor, lo que siempre llega,
Y el peor esta en el miedo, cuando puede, es molestia.

El amor no es la noticia de... ¡Lo siento!
No hay palabra que le indique lo que es,
Solo hay tantas que aproximan sus indicios,
Más que decir algo, pero… ¿Que es?

Cuando

Ámame, síguelo haciendo,
Que cuando amas, amo.
Que cuando lloras, lloro,
Que cuando pierdes, pierdo.
En las sombras del viento,
En las llamas del fuego.

Ámame, no sientas miedo,
Que cuando te asusta, me asusto,
Que cuando suspiras, suspiro,
Que cuando gozas, yo gozo,
Y cuando sonríes, sonrío.
En las brisas del viento,
Y en un bosque perdido.

Corazón en llamas

¡Corazón no te aturdas!,
¡De la terapia al abismo!
¡Tus latidos son de angustia!,
¡Y tus penas son de amor.

¡Corazón que se inunda!,
¡Con la sangre que bombea!
¡Que revienta en cada pulso!,
¡Es presión que no desecha!

¡Corazón que se confunde!,
¡Yo te haré entender muy bien!,
¡Tu sabes quien es ella!,
¡Es amor, es sonrisa, es anastio y es placer!

Consuelo de mi amor

Luna que no encuentro,
Porque en tus manos se pierde.
Albergues de belleza,
Consuelo de amor.

Un mundo que no existe,
Porque solo existes tú.
He descartado mares,
Cargué paciencia, y me cargué de ti.

Un cuerpo que no reacciona,
Porque solo reacciona contigo.
Se deslumbra en cada sentir,
Y se angustia en tu ida.

Amor que no se halla porque si,
Será el destino, será la vida.
Solo se que no hay salida,
Más que tenerte a mi lado, y verte reír.

Conozco esos versos

Conozco esos versos, siluetas de amor,
Que azotan mis labios, que queman mi voz.
Conozco esos versos, que atraen a dolor,
Que secan tu angustia, y riegan amor.

Conozco esos versos, se pliegan por vos.
Te dan el sentido, te entregan pasión.
Conozco esos versos, en cada ocasión,
Que brillan tus ojos, o arde mi sol.

¡Conozco mis versos, conozco el sabor!,
¡Sin más cuestionarme, te entrego mi don!
¡Que bien lo mereces, no tienes opción!,
¡Mis versos existen, y mueren por vos!

Brillo de hiel

Dulces lágrimas llovieron de sus ojos,
Recorriendo el suave paño blanco, su piel.
Para anidar sus penas, aquel manojo de sueños,
Durmiendo en sus labios, aquel brillo de hiel.

Dulces lágrimas llovieron, ya rojas de cansancio,
Cual sangre que al plasma soporta, por verse un minuto correr.
Penosas lágrimas, de sus ojos marchitos,
Destiñendo colores, con destino a caer.

Blancos pañuelos, llovieran del cielo,
Aves sin nada, deseos de amor…
Descarten sus labios, paisaje sin vida,
Y caigan los sueños, mi bella mujer.

Balances de Amor

Cada susurro, contigo, es una lágrima azul.
Y las estrellas, son pequeñas, aves de amor,
¡Sus vuelos no van cambiando, solo cambiamos nosotros!

Contigo la locura no se mide, no alcanza el locómetro,
Las cosas son más completas, y hablamos de amor.
Los labios se vuelven morosos, cinco días, tal vez cuatro,
Los recargos, no son extraordinarios, para otros,
Para mi son bendiciones, tú me pagas con pasión…

Y deuda va, y deuda viene, hacemos nada más que deber,
Y pago va, pago viene, hacemos nada más que pagar.

Y aunque cada deuda sea un temblar,
El calor después de escasos días viene,
Para verter en el frasco de vida, viene,
Amor sin problemas graves, amor sin dudas, pocas.

Amor es su vida

Brilla a plena la extraña pena que apena el alma,
Desciende el sueño que sueño un sueño que sueña ella.
Y así hasta el día que se hace noche, alumbra así,
Brillando a pleno la fría furia, la de su ausencia.

Y aquella niña que oculta el brillo se tapa a oscuras,
Recoge el pelo que le enmaraña su juventud.
Destapa el paño, que lo desea, y mas sus pechos,
Recojo el tiempo y ahí entro yo, soy parte de ella.

Despacio apenas, se alegran voces, se encienden almas,
Y circunstancias, ya pasajeras se sienten bien.
Y aquella barca que va despacio ya se acerca,
Y por momentos le doy las gracias a esa mujer.

Alli, cerca de los sueños


Oh, niña mía, entraré en lo mas abstracto de ti esta noche,

Así podré sentir lo que tú, y verme en tus ojos.

Aún estoy aquí, entrando, ya no siento mi cuerpo,

Conozco esos ojos, son los cristales más bellos.

De a poco intento salir, necesito hacerlo.


Podría esperar un minuto, navegarte,

Pero mi cuerpo es amigo, y no podré abandonarlo aún.

Se renueva la sangre, es un poco más que anhelo,

Ya en las sombras de tus pechos, los deseos se sorprenden,

Y tus piernas ya celosas, se hacen fuertes, reprochan, sienten.


Necesito, mi niña, encontrarte paralelamente,

Como en un lugar perfecto, y es más, por siempre.

En los sueños me sumerjo, lo hago de conciente,

Pero en fin, jamás lograré tenerte, allí, en sereno, en lo eterno.


Y aunque la lluvia me asuste al caer,

Habrá dos manos que dormirán en mi pecho.

Así es que siento, amor, lo siento, a ti,

Necesito encontrarte hoy, ahora,

Necesito ganarle al tiempo.


Si pudiera descubrir la total mentalidad,

Para así aparecer en tu cama cuando sea,

Habré entendido que ya no hay misión en mi vida,

Que solo será la plenitud, la plenitud en mis venas.


Mi corazón latirá más lento, habrá de descansar,

Sentirá la esencia de lo bueno, satisfacción.

Y así en el descanso, tomarse aún un tiempo,

¡Para cantarte mi hermosa niña, estos versos, los más bellos!

19/8/10

Juicio, ¿Inocente o culpable?

Ciego y solo, cuando caigo me hago añicos,
Al resbalón de una mente paciente, de vez en cuando,
Toda fragancia de amor, se mece en la oreja mas bella,
Tus labios mi nena, han sido la mejor fragancia.

Desde el comienzo de los años contigo,
Senti la furia de tus piernas perdidas, ¡Oh!,
¡No te asustes!, ¡Pues de pronto no fue lo mismo!,
¡Eres un angel astuto, claro que si, pero en fin un angel!

No existen tiempos, ¡Nena si estamos perdidos!,
Solo que la dulzura que nos cubre, nos activa,
Reproduce mil recuerdos, ¡Que grande la mente!,
Se que no seremos dos, seremos uno...

El desconfío, ruge de la vida, hacia la muerte,
Pero cuidado, ¿al que desconfia, se le puede en fin confiar?
¡El amor es la condena al sufrir intensamente!,
Pues te digo, ¡Atenta!, ¡Yo no he sufrido tanto!,
Solo soy amente del amor, y aparte de ello, de ti.

Lo que viene, Mmm, no será facil...
¡Sabes que solo me gusta un gato!
¡Ha!, ¡Y si hay gatos, no hay perros!, ¿Claro?,
¡Otra cosa!, ¡Aprende a respetar mis tiempos!,
¿Y la guitarrita?, Sabes que me gusta tocar.

De arrepentirme, ¡Tengo tanto!,
¡Ya mi Dios es el trapito que me limpia!,
¡Que barbaridad de Dios para limpiarnos!
La verdad, hay gente que no tiene forma de limpieza.

Y asi sin dudas, pocas, tengo mis certezas,
En cuanto a la fragilidad de nuestros lazos,
O en la crueldad de un fin estrecho.
Sea lo que sea, en fin, vigilará a su voluntad,
Nuestros ojos puesto en lagrimas, cerrando,
Los capitulos mas dificiles de nuestras vidas.

Hay cansancios, y hay cansancios frustrados,
Hay sensaciones, y hay sentimientos mas abstractos, interiormente.
No podemos expresarlos con abrazos, de forma tan cruda,
Como de la forma en que yo te expreso lo que siento, ¡Tan simple!

Loana

Lamentos. Bajo el descarte de mis pensamientos, veo lamentos.
Ofrecen mil rasguños, y una sola solución, el sufrimiento de mi alma.
Acarician mis labios, desgarran mi voz, aún no lo entiendo.
Nadie entendería si mil voces confundieran tu cabeza, es inútil,
Amor es el destino, el destino de mi vida, con vos, preciosa mía…

Cantos de mi alma

Deja niña que mi cuerpo fluya hacia un extremo peligroso,
Que si es por estar contigo, el cuerpo sabrá entender,
Como tú también podrás hacerlo, ya lo sabes, estoy hecho para ti.

Hoy que no estás, mi alma entona el canto mas triste,
Y su voz se escucha tan lejos, pero es inevitable,
Solo durará un tiempo, luego callará en afonía.

Los cantos alegran, entristecen, provocan,
Los míos son enteros, mi alma los toca,
Y pelea hasta la muerte, para que a tus oídos puedan llegar.

Mi corazón esta muriendo, preparado, a resucitar,
Cuando tú llegues, mi niña, lamentos, te siento tanto,
Y si el tiempo se estancara aquí, haría lo que sea para adelantarlo.

Entonces, déjame soñar, déjame besarte, lo necesito,
Que aunque al despertar mi corazón este muriendo,
Aquel viaje que separa te traerá, y lo hará renacer.

Sentirá que todo es un comienzo, una travesía de placer,
Una estrella del sentir, para consolar lo miedos tontos,
Y aquel corazón marchito, asfixiado y triste,
Al final de aquella historia, sabrá lo que es latir.

Hombre de mujer

Soy camino sin sentido, vida sin amor,
Consuelo de alma feliz, amor sin amor.

Soy el estallido de palabras,
Soy esencia de la esencia, y llama del fuego.

Soy mente sin cabeza, y sonrisa sin razón,
Soy pasión que no se sufre, soy muerte, soy amor.

Corazón que se desgarra, hombre de mujer,
Soy entero, a sus ansias, permanente, a su sed.

Envuelto en las sabanas de tu amor

Conmocionados tus labios sonríen tras haber encontrado el secreto de los míos.
Parecen ser cautivos de toda magia que en si, toda magia es al besarlos,
Y cada uno de esos toques que sorprenden, se sorprenden por el golpe, su sabor.

Tras minutos de silencio, tus piernas acompañan el sabor, lo sienten,
Y el silencio ya no puede superarse, se derrumba por vencido hasta morir.
Las criaturas en tu mente se relamen y desprenden, sonríen, crecen.
Y en lo alto de tus ojos, el hambre pide, necesita, y mi cuerpo lo regala.

¡Ya no queda espacio en recorrer, todo ha sido descubierto!,
¡Las criaturas satisfechas, dan acto de silencio, cansancio!
¡Y los muros del placer, así fueron derrumbados, ya no existen!,
¡Y tu cuerpo ya descansa entre las sabanas, se duerme!

La locura es un placer que sonroja la mente, y tranquilamente la supera,
Y por eso, es que se sirve de impotencia, para limpiar el sufrimiento,
Porque locura es el sentir que limpia, desprende porquerías y enciende un fuego,
El mismo fuego que emociona el alma, desgarra el sueño, y evita el padecer.

Sin tu presencia

Sonríe mujer, sonríe que tus labios lo desean,
Mujer, sueña. Sueña, que mi mente lo desea.
Que tu cuerpo es mi sueño, tu presencia,
Y tus ganas son mis ganas, que mis ganas son tus ganas.

Mujer, cierra tus ojos, verde campero,
Prepara tu mente, visualiza el cielo.
Invéntame si hace falta, pero estaré por siempre,
Solo debes crear aquel lugar, en sueños.

Ya todo lo has visto, todo, completamente.
La inconciencia ya no existe, seremos concientes,
Sabremos, el amor no se mide con palabras, ¿pero sabes que?,

¡Las palabras que son nuestras, alegran nuestras almas!,
¡La belleza de las letras, las palabras que marcan!,
¡El amor en nuestra almohada, las sonrisas desatadas!,
¡Que belleza, todo es nuestro, nuestra esencia, nuestra calma!

Una noche de invierno bajo un techo de cielo

Sobre el asfalto, al galope, un par de botas tronaron.
La ausencia del llanto, llamó a las risas,
Todo luego de querer cubrir una escena.

Su pelo se había tornado tan frío,
Y sus labios al tembleque, arrancando un bostezo,
Luego un abrazo selló el camino llegando a casa.

Un falta poco, consolando al oído,
Algún te amo, estrechando el camino.
Y aquellas botas de un sueño, llegando para dormir.

¡Desplomadas al piso, el sonido fue muerte!,
¡Y los pies que cubrían, procuraron ser tibios!
¡Ya de pronto entre abrigos, la calidez llegó a tiempo!,
¡Y en aquel techo de cielo, fosforescentes estrellas brillaron!

Mis ojos clavados al cielo, entre cuatro paredes y un suelo.
Había un sol fuera de escena, y un planeta desierto,
Cuyos anillos agujereados, me hicieron reaccionar a carcajadas.

Luego de que sus labios me encontraran,
Aquella galaxia desapareció.
Y solo quedó la noche, navegando en suspiros,
Y quedó la noche, y solo ella, y solo yo.

Un otoño a tristezas

No puedo entender, reciclo bostezos, señales,
No he podido dormir tras habarte dicho un te amo y un adiós.
Como nos mata de a poco el tiempo, y cuanto tiempo esperarte,
Cuantas horas agonizar, cuanto tiempo para verte.

Se me han volado los sueños, tras tocar tu mano,
Volaron lejos, se postraron en mis sábanas,
He de ahí, niña, que no he podido dormir.
Es porque el sueño está despierto, despierto y esperando.

Recuerdo que volteaste, quizás tus ojos se entristecieron,
Y tu pelo reconoció la brisa helada que dejaron mis huellas.
De pronto tus labios fueron presos del sueño, que deseo más bello,
Que apenas tú volteaste, mis labios desearon tus besos.

Que casualidad, el día me acompaña,
La tristeza está en el cielo, en las calles y en las plantas.
Un otoño frágil de sonrisas, por las cuales guiarse de ellas es sufrir,
Y ausentarse del tiempo, por creer que es salida es morir.

Ahora, como siempre a esta hora, deberás estar durmiendo,
Que lástima, digo, solo por el hecho de que esos hermosos ojos verdes queden cerrados.
Si he pasado mil horas contemplando el verde cristal, ya estoy apto para perderte,
Por decirlo en otras palabras: ya estoy apto para morir.

Tú y yo

Tú y yo, sobre nubes,
Completamente ciegos, solo al tacto.
Tú y yo, sobre nubes,
Riendo de las risas, solo al audio.

Tú y yo en lo alto de este cielo,
Buscando secretos, recordando lamentos.
Tú y yo perdidos, volando, solos,
Vagando en un mar de ciegos.

As del cariño


Tras la tarde al sereno, ha quedado su rastro,

Y aquel suelo que ha pisado se ha hecho amor.
Las canciones que sonaron, fueron luces para oídos,
Y su pelo junto al viento, al cosquilla, al veloz.

Tan de a poco aquel zumbido, extasiado en mi cuerpo,
Halla un frágil rasguño de piel esperanzada.
Un sentido se hace agudo, si la mente lo anticipa,
El motivo es que contigo, los sentidos, ya sangran.

As del cariño, sorpresa primaveral,
Si hallo un sueño aquí estancado, espero en ti.
Los perfumes de la vida, nos enredan sin corduras,
Mas tus piernas, por si dudas, son mi dulce, son mi miel.

Platiquemos un segundo, mente y alma,
Que sus sueños no los dudo, calman.
Pero piensa que es ajeno, y engaña,
Encontrar en mí normales, actos puros.

Claro, está decir también por si a caso,
Hablo de normales al hablar de pasión,
Más nunca encontrará aquella mujer,
Alguien que le ame tanto como lo he hecho yo.

Cerraré mis ojos, calmaré mis miedos.
Desearé tenerte, entre sabanas de algodón.
Sumergiré mi alma, ampararé mis sueños,
Esperaré por verte, ansioso, feroz, durmiendo.

Sin pensar

¿Por qué te has ido?, ¿Cuántos suspiros dejarán sus lágrimas esta noche al saber que no te tengo?
Es la vida, su turbio sistema, su forma, esto nos sepulta tan bajo que apenas podemos pensar.

Te has ido, no volverás mañana, y este alcohol en mi sangre,
Y tu aroma en mis sabanas, amor, quizás no pueda dormirme.
Estaré imaginando tu sonrisa, casi hasta creer que estas aquí conmigo,
Para luego sentirte sin ropa, para que sientas mis labios, para seguir amándote.

Sin embargo, deberé esperar, y lamentablemente solo.
Estaré sufriendo, sin tus caricias, estaré muriendo sin tus besos.
¡Es la vida, lo repito!, es la desgracia de estar tan lejos,
De que no pueda tenerte cuando yo quisiera,
La desgracia de tener que esperar, lo que todos esquivan, la paciencia.

¡No bajaré mis brazos!, ¡Por su puesto que no!,
Podré esperar, soy lo suficiente fuerte como para hacerlo.
Podré hacerlo, aunque esta noche en mi cama estaré temblando del sueño,
Pero no podré dormirme, tus secuelas habrán quedado,
¡Nuestros sueños habrán quedado!